EN LA MIRA | Disputa entre MLB y la Asociación de Jugadores está terminando de hundir al béisbol
La temporada 2020 de la MLB se encuentra en grave peligro de no poder llevarse a cabo, debido a la interminable disputa que mantiene el comisionado Rob Manfred y los dueños de los equipos, con la Asociación de Jugadores.
Temas como la cantidad de encuentros a disputarse, el salario a recibir y por supuesto lo relacionado con la salud, han sido varios de los principales puntos que no han podido resolverse para poder darle luz verde a la campaña 2020. Y lo peor de todo es que el tiempo sigue corriendo y no se ve cerca el final para esta pesadilla a la que nos hemos visto sometidos los aficionados de este deporte.
Lo más grave de todo es que es el béisbol es el gran perjudicado, un deporte que de por si ha venido perdiendo popularidad en Estados Unidos a un ritmo alarmante. Estudios recientes han indicado que el promedio de edad de los amantes de "la pelota caliente" es de 57 años, es decir que las nuevas generaciones poco o nada se han interesado en seguir las Grandes Ligas.
La NBA, NFL, NHL y más recientemente la MLS y el fútbol mundial se están llevando todo el protagonismo del público joven en USA y eso se está viendo reflejado en la disminución de los rating de televisión y la asistencias a los estadios.
El béisbol tenía la oportunidad de oro de ser el primer deporte en regresar a la actividad luego de la suspensión de todas las actividades por el coronavirus. Se mencionaba que a principios de julio se iba a poner en marca la temporada pero ahora ese escenario ya no será posible. Esa era una magnifica chance para ganar audiencia, en un momento en el que los aficionados están ansiosos de contenido deportivo. Ser la única disciplina en actividad le iba a permitir a la MLB ser el protagonista principal del mercado en el país, pero dañaron ese panorama con esta fastidiosa disputa.
Ahora es más probable que nunca que no se juegue este año y se habla que por lo menos ocho dueños de equipos ya no quieren que la temporada se ponga en marcha. El impacto económico y las repercusiones en el corto y largo plazo en caso de no jugar serán devastadoras.
Lo peor de todo es que el actual convenio laboral terminará luego de la temporada 2021, por lo que otra disputa feroz puede estar en el horizonte.
El béisbol vive su peor momento desde la recordada huelga de 1994, la cual puso al deporte en un abismo del cual sólo pudo salir cuando McGwire y Sosa causaron sensación en su batalla de jonrones en 1998.
Es hora de que ambas partes abran los ojos y se den cuenta que están aniquilando su negocio y que si no intentan remar para el mismo lado, llegará un momento en que los aficionados ya no les importará lo que suceda.
El béisbol está en cuidados intensivos. Es momento de salvarlo antes de que sea demasiado tarde.