¿Medias Rojas de Boston tienen un plan para ser competitivos en el futuro?

Después una temporada de pesadilla en 2020, los Medias Rojas de Boston parecían decididos a volver a ser competitivos en la MLB en la próxima campaña.

Pero tal vez no sea tan fácil. Tienen de vuelta al manager Alex Cora, un líder que tiene el respeto del grupo y que los llevó al campeonato en 2018. En teoría tendrán mejor pitcheo que el año pasado, pero sus movimientos de este invierno dejan muchas interrogantes abiertas.

De entrada, sólo firmaron a Garrett Richards (2-2, 4.03 EFE, 46K en 14 juegos con los Padres de San Diego) para sumarlo a una rotación de abridores que espera tener a Nathan Eovaldi y Martín Pérez, además del regreso de Eduardo Rodríguez (fuera todo el 2020 por COVID-19) y Chris Sale (cirugía Tommy John).

Esta carencia pretende ser compensada con ofensiva. Pero para eso será necesario que J.D. Martínez (.213, 7HR, 27 CI) explote y sea el complemento de Xander Bogaerts y Rafael Devers, a quien todavía no le han ofrecido una extensión a pesar de su buena producción y potencial.

Con la reducción en la nómina que produjo la salida de Andrew Benintendi en un cambio esta semana podrían buscar más lanzadores, sea para la rotación o para el bullpen, que también plantea más dudas que soluciones.

Pero sin movimientos contundentes no queda claro cuál es el plan inmediato de la gerencia de Boston, que está muy lejos de haber armado un equipo para pelear por el banderín este año.

Aunque no se puede decir que tengan un mal equipo, no se vislumbra que vayan a perturbar la pugna entre Yankees de Nueva York y Azulejos de Toronto por la supremacía en la División Este de la Liga Americana.

Lo más inquietante no es eso, sino que tampoco se ve que haya un proyecto pensado en el futuro. Esto tampoco es una transición.