SIN EQUIPO | La dura realidad del tenis profesional se hizo visible gracias a la pandemia del coronavirus
Por Luis Nieves
El tenis es uno de los deportes que aglomera a más seguidores en todo el mundo, y a pesar de que mueve muchos millones de dólares entre la ATP y la WTA, la realidad es que los jugadores que no tienen el nivel de estrella de Roger Federer o Rafael Nadal, la pasan muy mal para poder mantener sus carreras.
Los fanáticos no tienen idea del drama que viven la gran mayoría de los tenistas que hacen vida en el circuito profesional. Ellos tienen que pagar todos sus gastos (ticket de avión, hotel, entrenador) en cada torneo en el que participan, con la presión de que ganando partidos es la única forma de obtener dinero, ya que incluso muchos no cuentan con patrocinio de ropa.
Ante la pausa en el deporte por la pandemia del coronavirus, muchos atletas que se dedican al deporte de la raqueta han tenido que reflexionar sobre la idea de retirarse, debido a que sin torneos, no hay ingresos disponibles. Pero los tres grandes de este deporte han comenzado a alzar la voz para ayudar a los más afectados del tenis masculino y femenino.
Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Dokovic plantearon la creación de un fondo de 5 millones de dólares para ayudar directamente a 500 tenistas profesionales que viven una mala situación económica por la falta de torneos, y la ayuda no se queda ahí, ya que el suizo propuso que la ATP y WTA se fusionen en el plano administrativo por el bien del deporte.
Con el dinero que ingresa a los grandes torneos, es posible que los tenistas que cumplan con algunos requisitos, tengan un salario fijo por temporada, aunado a los bonos que generen por sus victorias. Es algo que definitivamente tiene que pasar por el bien de un deporte que año a año regala emociones a grandes y chicos.
Una situación similar sucede con el tenis juvenil, ya que los prospectos reciben muy poca ayuda por parte de las federaciones de sus respectivos países, y es un hecho que frustra la carrera de muchas promesas, principalmente en naciones con mala situación económica, como Venezuela.
Volviendo al plano internacional, Federer es una leyenda viviente del tenis, y una de las personalidades más respetadas en el mundo del deporte, así que no hay duda de que su voz será escuchada en los principales organismos del “deporte blanco”.
La pandemia del COVID-19 podría terminar generando el cambio positivo más importante en la historia de la disciplina.