El paso de Juan Soto por los Yankees de Nueva York fue breve, de apenas una temporada en la que los llevó a la Serie Mundial, pero ese corto lapso parece haber dejado una marca indeleble para el astro de MLB.
Recientemente, el dominicano le declaró al periodista de Grandes Ligas Andy Martino lo importante que resulta para él haber sido un miembro del equipo del Bronx, con unas palabras que dejan ver que lo extraña.
“Fue gran experiencia de aprendizaje”, le dijo Soto a Martino antes de enviar un mensaje a la fanaticada de los Yankees. “Quiero darles las gracias; realmente me muestran todo el amor y tienen un lugar en mi corazón. Es difícil dejar todo el amor que me dieron”. La superestrella echará de menos ser parte del conjunto del Bronx y tiene varias razones para sentirse así.
1. La grandeza de jugar con el equipo número 1 de Nueva York
Cuando acababa de firmar con los Mets, Soto dio unas declaraciones que causaron polémica al decir que “Nueva York ha sido una ciudad de los Mets durante mucho tiempo”. Numerosas voces se alzaron para contradecirlo, incluyendo a exjugadores que militaron en ambos conjuntos. Más allá de otras consideraciones, extrañará la exposición mediática y el privilegio de pertenecer a una franquicia con tanta historia y legado.
2. El cariño de la afición de los Yankees
A los seguidores del equipo del Bronx se les conoce en Grandes Ligas por ser implacables, pero Juan Soto se los ganó desde el primer día que pisó el Yankee Stadium. El trato que recibió de parte de la fanaticada y su conexión con ellos es algo que de seguro echará de menos en su nueva escuadra, aunque juegue en la misma ciudad.
3. La cohesión del grupo que se había creado en el vestuario
No hubo ningún momento de la temporada pasada, incluyendo la crisis que vivieron en el verano, en el que los Yankees no se mostraran unidos y con un buen ambiente en el vestuario. No se llegó a saber de conflictos entre Soto o alguno de sus compañeros, reconoció el liderazgo de Aaron Judge y Giancarlo Stanton y siempre se le vio a gusto con el grupo. ¿Sentirá lo mismo con Francisco Lindor y compañía en los Mets?