Triston Casas ha sido noticia en la pretemporada de los Medias Rojas de Boston por varias causas: una enfermedad que lo marginó en la última semana, sus declaraciones sobre la polémica por la tercera base y los rumores de cambio que circulan por MLB.
El inicialista de 25 años de edad tiene metas bastante ambiciosas para esta campaña de Grandes Ligas, en la que aspira a conectar 40 jonrones y remolcar 120 carreras, pero eso tal vez no sea suficiente para garantizar su permanencia en el conjunto que dirige Alex Cora.
En el circuito se cree que los días de Casas con el uniforme de los Medias Rojas están contados y hay varias razones para pensar que es un escenario factible.
1. La posible firma de Vladimir Guerrero Jr. en 2026
A los Medias Rojas los están considerando como el destino favorito (e ideal) para Vladimir Guerrero Jr., un ganador de un Guante de Oro y dos Bates de Plata que será agente libre al final de esta temporada. Con el dominicano apoderado de la primera base en Boston, Triston Casas se quedaría sin un lugar para jugar en la escuadra del dirigente boricua Alex Cora.
2. El cambio de posición de Rafael Devers
La mudanza de Rafael Devers de la tercera base parece inevitable, a pesar de que el dominicano ha sido enfático al mostrar su inconformidad con este plan del equipo. Si optan por mover a Devers a la primera base, el jugador más afectado será Triston Casas, que perderá tiempo de juego y verá cómo aumenta la posibilidad de ser cambiado.
3. Su valor en el mercado de cambios
Para la organización de Boston puede resultar más valioso usar a Triston Casas como pieza de cambio que mantenerlo en el equipo. Es, entre otras razones, por su tiempo de control. El primera base de 25 años de edad ganará sueldo mínimo en 2025 y será a partir de la próxima temporada que sea elegible al arbitraje y eso puede reportarle a los Medias Rojas un retorno importante. Casas puede ser instrumento para conseguir una figura de élite o varios prospectos de primer nivel.
4. Es un jugador prescindible para Alex Cora
Aunque a Casas le gustaría quedarse con la organización, no pareciera que fuese a convertirse en una gran figura en el equipo. En Boston siguen esperando la gran explosión de quien fuera un prospecto top. Hace un par de zafras conectó 24 jonrones y 21 dobles e impulsó 65 carreras, pero aún así quedó en deuda. En 2024 pasaron sin él más de la mitad de la campaña, pues sólo pudo disputar 63 partidos por lesión.