Alex Bregman ya fue presentado con su nuevo equipo y envió un mensaje contundente en su encuentro con los periodistas en Port St. Lucie, Florida: “Tengo planeado ganar aquí”.
Esa actitud ganadora de la estrella de MLB es una de las cosas que dejó de tener la organización de los Yankees de Nueva York, que a pesar de que hizo contactos para firmar al antesalista no concretó las negociaciones.
Entre los analistas de Grandes Ligas creen que los del Bronx terminarán por arrepentirse de no haber contratado a Bregman, a pesar de que con su talento y experiencia en playoffs hubiera sido ideal para blindar la escuadra dirigida por Aaron Boone.
1. No tienen a un tercera base de calidad
Los entrenamientos de pretemporada ya comenzaron y los Yankees no tienen definida la titularidad en la tercera base. Por las declaraciones del manager Aaron Boone se sabe que el plan es alternar al veterano DJ LeMahieu y los utility venezolanos Oswaldo Cabrera y Oswald Peraza. A menos, claro, que alguno se destaque y se quede con el puesto.
2. DJ LeMahieu no es garantía por su salud
Boone está convencido de que LeMahieu, que es dos veces campeón bate, puede reivindicarse después de un par de malas temporadas. Las esperanzas del estratega se apoyan en que el veterano de 36 años de edad está saludable, pero con el historial de lesiones que ha tenido en las últimas temporadas y que impactaron profundamente su ofensiva, está lejos de ser una garantía para el equipo.
3. Firmó por poco más de $100 millones y podían costearlo
A la gerencia de los Yankees le preocupaba el impuesto al lujo y se cree que ese fue un obstáculo para llegar a un acuerdo con Bregman, que inicialmente buscaba un pacto de 200 millones de dólares. Finalmente aceptó un contrato más corto, pero con mayor valor anual ($120 millones por tres años), lo que hubiera encajado en el plan financiero de Nueva York.
4. Lo enfrentarán regularmente en la División Este
No sólo no lo tendrán fortaleciendo el equipo, sino que tendrán que enfrentarlo frecuentemente. Bregman terminó firmando con los Medias Rojas de Boston, un rival directo para los Yankees y su contratación debe ser vista como una declaración de intenciones de la novena de Nueva Inglaterra de dar batalla.