Tenían razón los analistas de MLB que pronosticaron que Rafael Devers terminaría cambiando su postura y plegándose a la decisión de los Medias Rojas de Boston de mudarlo de la tercera base.
El jugador dominicano de 28 años de edad no ha podido jugar en esta pretemporada de Grandes Ligas y sorprendió con sus palabras ante los periodistas este jueves.
“Ya hablamos y estoy dispuesto a hacer lo que ellos quieran que haga”, declaró Devers. “Estoy aquí para ayudar al club. Ya conversé con ellos sobre eso y saben cuál es mi posición, pero yo sólo estoy listo para jugar”.
“Bien”, respondió sobre cómo se sentiría si el manager Alex Cora lo tiene como bateador designado en el Opening Day. “Al final del día, no es mi decisión. Yo no tomo las decisiones aquí. Entonces, me siento bien. Saldré y haré lo que tenga que hacer”.
Devers protagonizó una polémica hace poco menos de un mes, cuando se reportó al campo de entrenamientos y se mostró inflexible en cuanto a abandonar la antesala para ocupar otra función en el conjunto.
Sin embargo, la conversación con el alto mando de los Medias Rojas y el hecho de que no ha podido debutar en la Liga de la Toronja -así como las palabras de David Ortiz llamándolo a “dejar de lado el ego”- pueden haberlo hecho cambiar de opinión.
Rafael Devers spoke with reporters today and is now open to being the Red Sox DH after being adamant that third base was his position earlier in the spring
— FOX Sports: MLB (@MLBONFOX) March 13, 2025
Quote via @IanMBrowne pic.twitter.com/SWT5lJUOvc
A pesar de su reticencia inicial, a Devers le conviene convertirse en el designado de los patirrojos. No sólo porque su defensa como antesalista es aspecto menos sobresaliente, sino porque puede evitar las lesiones en los hombros que lo han castigado en las últimas temporadas.
Se cree que el movimiento lo ayudaría a concentrarse en su ofensiva y fortalecerá su posición como líder del vestuario, pero es comprensible que tenga sus reservas. Después de todo, en sus 8 años de carrera en las Grandes Ligas apenas ha aparecido en ese rol en 21 partidos. Como bateador designado el dominicano tiene una línea de por vida de .284/.322/.506, con OPS de .828, 4 jonrones, 6 dobles y 8 carreras impulsadas.