Miguel Cabrera ya era una estrella consagrada en MLB y seguía viajando a Venezuela para jugar con los Tigres de Aragua en el campeonato invernal.
Con el equipo de su país participó en nueve temporadas de la LVBP entre 2001-2002 hasta la 2007-2008, con números de por vida de de .305/.327/.473, con 20 jonrones, 93 remolcadas y .800 de OPS, en 170 juegos y en cuatro de estas campañas fue campeón, como parte de la famosa “Dinastía de los Tigres”.
Los Tigres de Aragua anuncian oficialmente el ingreso de Miguel Cabrera al roster activo para la temporada 2025-2026.
— Daniel Álvarez-Montes (@DanielAlvarezEE) May 23, 2025
Será el regreso de Cabrera a la #LVBP. No juega desde la gran final de la temporada 2007-2008.
Vía: @TigresOficiales
Fue después de su llegada vía cambio a los Tigres de Detroit desde los Marlins que cesaron sus incursiones en la pelota venezolana. Para ese momento el aragüeño ya había sido campeón de la Serie Mundial, lo habían invitado a cuatro Juegos de Estrellas y ganado dos Bates de Plata.
La afición de Aragua no lo sabía, pero verían a distancia los momentos de gloria de la carrera de su ídolo en las Grandes Ligas (los dos MVP, la Triple Corona, otros 5 Bates de Plata, entre otros hitos) y pasarían casi dos décadas antes de tener de nuevo a “Miggy” en Maracay.
Los Tigres anunciaron esta semana que contarán con Cabrera en la temporada 2025-2026 de la liga venezolana y los seguidores del conjunto celebran la oportunidad de ver una vez más a la leyenda. Muchos han recordado la última vez en la que se le vio por los parques venezolanos.
En la zafra 2007-2008 estuvo apenas en 7 juegos de la campaña regular, pero se quedó para la postemporada y llevó a Aragua al campeonato. En la ronda regular dejó línea de .375/.429/.458 y OPS de .887 con dos dobles y tres carreras impulsadas.
Sus promedios en los 12 juegos del Round Robin fueron igual de consistentes: .362/.423/.489, un OPS de .912, 6 dobles y 10 remolcadas; mientras que en la final contra Cardenales de Lara dio 10 hits, entre ellos tres dobles, y aunque no remolcó carreras su línea fue de .455/.571/.591 con OPS de 1.162. La serie terminó en 6 juegos y fue la séptima corona en la historia de la franquicia y cuarta en cinco años.