¿Cómo pudieran concretar los Medias Rojas de Boston un cambio por Rafael Devers?

La polémica ha rodeado la pretemporada de MLB por la incomodidad manifiesta de Rafael Devers con los planes de los Medias Rojas de Boston en cuanto a su rol en el equipo para 2025 ahora que firmaron a Alex Bregman.

Las declaraciones que dio el dominicano a los periodistas de Grandes Ligas esta semana, cuando finalmente pudo hacer su debut en la Liga de la Toronja y dijo que haría “lo que ellos quisieran”, en referencia a la mudanza de la tercera base, parecían quitar brasas a la controversia.

Pero la paz no duró mucho tiempo, porque este fin de semana se reportó que el disgusto de Devers fue tan grande que consideró pedir un cambio. No se sabe si llegó a hacerlo oficial, pero hay que empezar a contemplar este escenario como una posibilidad.

De entrada no será sencillo cerrar un trato. El dominicano de 28 años de edad es una excelente adición para la ofensiva de cualquier club, como demuestra sus promedios de más de 30 jonrones, 40 dobles y 100 remolcadas por campaña. Pero hay otros elementos que condicionan una eventual transacción.

Lo primero es su jerarquía, que requerirá un alto precio en lo que se refiere al retorno en la negociación, y que involucrará a jugadores de primer nivel o prospectos top.

También está su postura, hasta ahora inflexible, de mantenerse jugando en la tercera base, a pesar de que su defensa no es de élite y que ha sido líder en errores de la Liga Americana en esta posición desde 2018 de forma consecutiva.

Y sobre todo, está su contrato. La extensión de 10 años y 313.5 millones de dólares que acordó con Boston empezó a correr en 2024 y aunque contempla un diferimiento de pagos, se le deben $285 millones. Eso puede implicar que los Medias Rojas tengan que enviar dinero al conjunto que quiera quedarse con Devers y limita el universo de organizaciones que pueden entrar en las conversaciones.

Con todo, no es imposible. Un bateador de sus características siempre es bienvenido y a pesar de sus limitaciones defensivas, hay equipos buscando un tercera base que pueden verlo como la adición ideal.

Pero tendrían que conjuntarse una serie de circunstancias, partiendo de la certeza que sólo equipos de mercado grande, pero con flexibilidad financiera pueden aventurarse a llamar a Craig Breslow para pactar su adquisición. Y de parte de Boston también tendrían que hacer algunas concesiones, pues es del dominio público que la incomodidad del dominicano los empuja a este escenario.