Tan pronto como se anunciaron los resultados de la votación para el Salón de la Fama de MLB, Alex Rodríguez se apresuró a felicitar a los tres elegidos a través de sus redes sociales.
También se mostró esperanzado de que Andruw Jones y Carlos Beltrán puedan ser parte de los inmortales de las Grandes Ligas
“Es increíble ver a la nueva clase de leyendas incorporada al Salón de la Fama del Beisbol esta noche”, escribió la estrella de los Yankees de Nueva York. “Esperando con ansias que Andruw Jones y Carlos Beltrán lleguen el año que viene, (están) muy cerca”.
Ciertamente lo están, pero A-Rod no puede decir lo mismo de su propio caso. El infielder que jugó 22 temporadas en las mayores con el equipo del Bronx, los Marineros de Seattle y los Rangers de Texas tiene números que le hubieran dado el paso directo a Cooperstown, pero sus vínculos con los esteroides mancharon su nombre.
Rodríguez fue a 14 Juegos de Estrellas, ganó tres veces el MVP, consiguió 10 Bates de Plata y 2 Guantes de Oro y fue campeón bate. También tiene su anillo de Serie Mundial con los Yankees en 2009.
Se retiró con 3.115 hits y de ellos 548 fueron dobles. Es el quinto mejor jonronero de todos los tiempos con 696 vuelacercas y ocupa el cuarto lugar en carreras impulsadas en la historia de la MLB, con 2.086.
Alex Rodriguez received 37.1% of the vote in his fourth year on the Baseball Hall of Fame ballot pic.twitter.com/MiyuaBumDb
— Yankees Videos (@snyyankees) January 21, 2025
Y entiende perfectamente que es el único responsable de su situación. “Soy el único idiota que tiene ases en mano y encuentra una manera de perder la mano. Hay tantas cosas frustrantes cuando miras hacia atrás. ¿Qué tan estúpido puedes ser? Me costó mi reputación y puede que me haya costado el Salón de la Fama”, admitió en una entrevista a News Talk 830 WCCO.
Los electores le pasan a Rodríguez la factura por sus errores y no ha podido alcanzar el 40% de los votos en sus apariciones en las papeletas para el Salón de la Fama: obtuvo 34.3% en 2022, 35.7% en 2023 y 34.8% en 2024. Este año mejoró un poco, con 146 votos para un 37.1%. Pero sigue lejos del 75% requerido para ser inmortalizado.
En 2026 tendrá una nueva oportunidad de redención, pero su caso no parece tener un final feliz y lo más seguro es que su brillante carrera deportiva sea evaluada más tarde, por el Comité de la Era Contemporánea.