En medio de los rumores sobre una posible reestructuración del roster, en especial en las posiciones del frontcourt, Los Angeles Lakers estarían evaluando la adquisición de Kristaps Porzingis desde los Boston Celtics.
Incluso, un reporte de Bleacher Report informó que el club de Hollywood intentaría traspasar a su par de Nueva Inglaterra a los internos Rui Hachimura y Maxi Kleber junto a intercambios de selecciones de primera ronda del Draft de la NBA en 2030 y 2032.
Pero más allá del costo deportivo, el citado movimiento implicaría una decisión clave a nivel financiero en el Crypto.com Arena: absorber el contrato vigente de un Porzingis a quien apenas le resta un año; así que de no extender el mismo, el riesgo de perderlo en la agencia libre para la 2026-2027 sería enorme.
El pívot letón cobrará 30.7 millones de dólares correspondiente a la temporada próxima, aún con Celtics; cifra que, además, significa para los Lakers comprometer una porción significativa de su tope salarial para un interno que, si bien tiene mucho talento ofensivo y versatilidad, arrastra un preocupante historial de lesiones.
En definitiva, desde un punto de vista contractual conseguir a Porzingis es un riesgo contenido a corto plazo y que sería equiparable a la pérdida de un Hachimura cuyo pacto laboral también finaliza en dos veranos.
El problema es que la gerencia que encabeza Rob Pelinka sabe que si el europeo e invitado a un Juego de Estrellas destaca y se aísla de la lesiones, lo más probable es que exija una renovación costosa, obligando al alto ejecutivo en cuestión a tomar decisiones importantes de cara al futuro.