¿Le conviene a los Yankees firmar a Juan Soto por $600 o más millones en la agencia libre?

Como sucedió hace un par de años con Aaron Judge, el propietario de los Yankees de Nueva York, Hal Steinbrenner, está involucrado en las negociaciones con Juan Soto en la agencia libre de MLB.

Saben en el Bronx la importancia de contar con el dominicano para construir un equipo que garantice la presencia en las instancias finales de los playoffs de Grandes Ligas y también son conscientes de que tienen competencia.

No es casualidad que los Yankees regresaran a la Serie Mundial el mismo año en el que adquirieron a Soto en un cambio. Lo vieron asociarse con Judge para formar una dupla legendaria y alcanzar topes personales con 41 jonrones y 109 carreras impulsadas.

Sí, sería vital tenerlo de vuelta en 2025 y por muchos años y no hay dudas de su impacto en el equipo. Pero en Nueva York tienen algunas dudas y todas parten de sus aspiraciones salariales.

Soto anda en busca de un contrato que podría superar los 600 millones de dólares. Quiere un pacto que le garantice el pago de $40 millones al año con un equipo que le garantice estar constantemente en postemporada.

Eso es de alguna manera un inconveniente para los neoyorquinos, que ya tienen importantes compromisos con Judge, Gerrit Cole, Giancarlo Stanton y Carlos Rodón y que no sólo buscaban minimizar el impuesto al lujo; sino que también deben atender otras necesidades en este receso de temporada.

Los Yankees están en la obligación de hacer cuanto puedan por convencer a Soto de quedarse, pero si el dominicano decide marcharse a otro conjunto no será una tragedia. El dinero que hubieran invertido en su contrato pueden usarlo para sumar piezas de jerarquía que fortalezcan la rotación de abridores, el cuerpo de relevistas y la ofensiva.

Si no pueden firmar a Soto pueden plantearse ir por Pete Alonso para entregarle la primera base aunque su valor ronde los 200 millones de dólares. Pueden darse el lujo de pensar en negociar con Teoscar Hernández o Anthony Santander, ambos jardineros de perfil ofensivo que ayudarían en la producción y que están por el orden de los $100 millones.

También pueden aspirar a adquirir abridores como Blake Snell o Corbin Burnes (que tienen un valor entre $150 y $180 millones) y sumar buenas piezas al bullpen, como Tanner Scott o Kenley Jansen, que si bien tienen un valor de mercado mucho menor estarían más al alcance del club del Bronx.

¿Le conviene a los Yankees firmar a Soto? Desde luego y así lo entiende, pero también saben que no es el fin del mundo si lo pierden y que, por el contrario, se abriría una gran ventana de oportunidades para reforzar al equipo.