Cristiano Ronaldo era el más emocionado en el Allianz Arena de Múnich. Sus lágrimas de celebración evidenciaban la alegría de todavía estar en el centro de atracción del fútbol mundial a sus 40 años de edad, después de conquistar la UEFA Nations League con Portugal en una agónica victoria en penales sobre un combativo equipo español.
Ronaldo nuevamente vivió un título de su selección desde el banco, pues una lesión lo sacó del partido en el segundo tiempo, como ocurrió en aquella recordada final de la Eurocopa 2016, cuando vencieron en la final a Francia con el recordado gol de Eder.
Tras un 2-2 en el tiempo regular, el alargue no fue suficiente para dictaminar quién manda en la península ibérica. Llegaron los penales y Diogo Costa, el arquero del FC Porto, le detuvo un penal a Álvaro Morata y luego su compañero Rubén Neves logró el gol de la segunda Nations League en la historia de un país con apenas 10 millones de habitantes.
⏹️ TERMINA A PARTIDA EM MUNIQUE! ⏰
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Martín Zubimendi abrió el marcador al minuto 21 con un remate fácil tras un centro de Lamine Yamal, que no pudo manejar la defensa lusa y tras un mal despeje de Joao Neves, España demostraba que quería buscar el partido gracias a sus individualidades.
Pero rápidamente Nuno Mendes, al 26, empató con un disparo cruzado certero, poniendo la igualdad y dejando claro que es uno de los mejores laterales izquierdos del mundo.
España se iba a ir al descanso con la ventaja en el marcado, gracias a Mikel Oyarzabal, quien al 41 volvió a adelantar a La Roja justo antes del descanso, tras una asistencia de Pedri. Pero las leyendas siempre aparecen e iba a llegar el momento de Cristiano Ronaldo.
CRISTIANO RONALDO ADDS ANOTHER INTERNATIONAL TROPHY TO THE COLLECTION.
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Ronaldo guardó su gol internacional número 138, para con un remate de volea dentro del área empatar el encuentro y dejar claro que no es una cuestión de edad, sino de ganas.
El ariete, que se encuentra sin equipo a nivel de clubes, fue sustituido en el minuto 88 y recibió una ovación de pie, como lo merece.
Después iba a llegar su tercer título internacional con la selección y levantó la copa con una sonrisa que delata lo importante que es un cetro de la Nations League a estas alturas de su carrera.