Los Angeles Lakers están contra las cuerdas y no han podido retribuir el rol de favoritos que tenían antes del inicio de la primera ronda de playoffs. El conjunto lagunero se jugará la vida este miércoles, cuando enfrenten a los Minnesota Timberwolves con la serie 1-3 abajo.
Lo positivo para el cuadro de JJ Redick es que regresarán al Crypto.com Arena, después de perder dos partidos consecutivos en la carretera. Para ganar, necesitan un mayor aporte del banquillo y también que su entrenador tenga más confianza en los suplentes.
La decisión de Redick de jugar con los mismos 5 jugadores la segunda mitad del último compromiso fue muy criticada por los analistas, ya que la estrategia no funcionó, perdieron el cuarto periodo 32-19 y LeBron James no pudo anotar en el parcial final.
El panorama es realmente complicado. La única vez que los Lakers consiguieron remontar un déficit de 1-4 fue en las semifinales divisionales de 1970, cuando lograron la hazaña frente a los Phoenix Suns. Jerry West, Wilt Chamberlain y Elgin Baylor fueron los grandes protagonistas de ese hito.
Ahora el equipo angelino, que clasificó en el tercer puesto del Oeste, debe hacer frente a un bien engranado conjunto de Minnesota, que se basa en la capacidad ofensiva de todo su quinteto abridor, ya que cualquiera puede cargar con la ofensiva.
Además, la rotación del técnico Chris Finch ha estado perfecta, con el gran aporte de su banquillo en los momentos importantes y además ha dosificado a sus titulares.