¿Cuántos cubanos hay en el Salón de la Fama del Béisbol de la MLB?
Por Mariana Moreno
Está muy bien documentado el vínculo histórico entre los jugadores cubanos y el beisbol de MLB y las Ligas Negras; si bien la relación se vio impactada por acontecimientos políticos.
Con todo, las Grandes Ligas han visto pasar a jugadores excepcionales nacidos en Cuba y por algo son el país latinoamericano con mayor representación en el Salón de la Fama.
Pero hay una salvedad: de los seis peloteros con placa en Cooperstown sólo uno, Tany Pérez, consiguió su entrada con los votos de la Asociación de Cronistas de Beisbol de Estados Unidos.
Fue en el año 2000 cuando el jugador nacido en Camagüey vio aparecer su nombre en 385 papeletas para conseguir un porcentaje de 77.2% que le dio entrada en su noveno año de elegibilidad.
Pérez fue un jugador de las esquinas del infield que fue parte de la “Gran Maquinaria Roja” de los Rojos de Cincinnati en los años 70. Con los Rojos jugó en 16 de sus 23 temporadas en las mayores, un lapso en el que fue 7 veces All Star, ganó dos Serie Mundiales y terminó en cuatro ocasiones en el top 10 de la votación al MVP.
Los otros cinco exaltados cubanos le deben su membresía a los Comités que revisan las actuaciones de otras épocas. El Comité Especial de las Ligas Negras es responsable de que Martín Dihigo (1977), José Méndez y Cristóbal Torriente (ambos en 2006) recibieran la distinción de ser parte del Templo de los Inmortales.
Torriente dejó promedios de .340/.427/.523 OPS de .951 y llegó a liderar varios departamentos ofensivos como average y carreras impulsadas, mientras que Méndez tuvo récord de 30-6 y efectividad de 3.46 en 69 partidos (31 aperturas).
Dihigo es, tal vez, uno de los pelotero cubanos más emblemáticos, pues actuó en varios países con un alto nivel y eso incluyó las Ligas Negras, donde fue un jugador de dos vías que impresionó a muchos. En nueve temporadas dejó línea ofensiva de .307/.389/.528/.918 con 68 jonrones y 47 bases robadas, lideró la liga en jonrones dos años consecutivos y ganó un Título de Bateo. Como lanzador tuvo balance de 27-19 y efectividad de 3.34.
Una leyenda de los Medias Blancas de Chicago, Orestes “Minnie” Miñoso, tiene su placa en Cooperstown desde 2022 gracias a que consiguió 87.5% de los votos en la reunión del Comité de la Era Dorada.
De por vida dejó promedios de .299/.387/.461, OPS de .848, 195 jonrones, 1.089 remolcadas y 216 bases robadas en una carrera de 20 años entre las Ligas Negras y MLB. Fue campeón de la Serie Mundial, 13 veces All Star y un outfielder confiable que ganó tres Guantes de Oro.
Ese mismo año de 2022 y también por la vía del Comité de la Era Dorada se unió al grupo Tony Oliva (75% de los votos), jardinero derecho nacido en Pinar del Río que jugó 15 temporadas en las mayores con los Mellizos de Minnesota. Con ellos fue Novato del Año, 8 veces All Star, ganador de un Guante de Oro y de tres títulos de bateo.
Los cubanos tenían la esperanza de ver que se hiciera justicia con Luis Tiant, un gran lanzador y referencia del beisbol latinoamericano (tuvo cuatro temporadas con 20 victorias y efectividad de 3.30 de por vida, además de ser tres veces All-Star y tener dos títulos de efectividad en la Liga Americana), pero su revisión por el Comité de la Era del Beisbol Clásico en diciembre pasado no fue exitoso.
Es difícil vislumbrar quién será el próximo cubano en el Salón de la Fama, pero en algunos años seguro habrá un debate sobre los méritos del cerrador Aroldis Chapman, mientras se espera el desarrollo de la carrera de Yordan Álvarez.