¿Cuántos puertorriqueños hay en el Salón de la Fama del Béisbol de la MLB?
Por Mariana Moreno
El camino de los jugadores latinos en el Salón de la Fama de MLB lo inició un astro de Puerto Rico, Roberto Clemente, aunque no estuvo para disfrutar su hazaña.
El jardinero de los Piratas de Pittsburgh fue exaltado en agosto de 1973 por vía especial. El 2 de enero de ese año, cuando se perdió esperanzas de encontrarlo con vida tras sufrir un accidente aéreo el 31 de diciembre, la Asociación de Cronistas de Beisbol de Estados Unidos alentó a los votantes a honrarlo sin que mediara el periodo de 5 años tras el retiro.
Dejar los campos no era una decisión inminente cuando jugó su último partido en las Grandes Ligas en octubre de 1972. Acababa de alcanzar los 3.000 hits, sumaba 18 campañas con los Piratas en las que fue MVP, estuvo en 15 Juegos de Estrellas, fue en cuatro ocasiones campeón bate y ganó de forma consecutiva 12 Guantes de Oro.
A pesar de que ha habido grandes jugadores boricuas en la gran carpa, pasaron más de dos décadas para volver a un jugador de este país dando su discurso en el Salón de la Fama y fue Orlando “Peruchín” Cepeda (Novato del Año, MVP en 1967, campeón de Serie Mundial y 11 veces All Star en 17 temporadas de servicio) que entró en 1999 por el entonces llamado Comité de Veteranos
El primer jugador de Puerto Rico en entrar por la vía de los votos fue el segunda base Roberto Alomar, a quien en 2011 le reconocieron su brillante trayectoria con 523 votos (90.0%).
Alomar terminó con promedio vitalicio de .300, 504 dobles, 10 Guantes de Oro, 4 Bates de Plata, 2 anillos de Serie Mundial y 12 invitaciones al Juego de Estrellas después de jugar por 17 años con los Azulejos, Cleveland, Padres y otros cuatro equipos.
En 2017 en la isla celebraron la entrada a Cooperstown de Iván Rodríguez, uno de los mejores receptores de la historia, que recibió 336 votos para alcanzar 76.0% en su primer año de elegibilidad. En su carrera de 21 años “Pudge” ganó 13 Guantes de Oro y 7 Bates de Plata, lo invitaron a 14 Juegos de Estrellas, fue campeón de la Serie Mundial 2003 y MVP de la Liga Americana en 1999.
El quinto y último representante puertorriqueño entre los inmortales del béisbol es Edgar Martínez, que hizo carrera como bateador designado y que en 2019, en su décima y última aparición en las boletas, tuvo 363 votos para conseguir el porcentaje de 85.4% que permitió al fin su exaltación.
Martínez jugó 18 años en MLB, siempre con los Marineros de Seattle, fue dos veces campeón bate, ganó 5 Bates de Plata y recibió invitación a 7 Juegos de Estrellas. Puede faltar muy poco para que no sea el último boricua con placa, pues la postulación de Carlos Beltrán ha estado ganando terreno y muy pronto podría entrar también al Salón de la Fama. Y luego será el turno del receptor Yadier Molina, retirado en 2022.