Los Angeles Lakers afrontan una temporada baja decisiva para redefinir su proyecto deportivo y volver a ser un contendiente serio al título. Uno de los puntos más urgentes en su planificación deportiva es la posición de pívot, necesidad que se ha vuelto evidente con el paso del tiempo y que podría tener como gran damnificado a Dalton Knecht.
Efectivamente, pese a ser un tirador que cumple roles de escolta y alero bajo, la primera escogencia de los californianos en el anterior Daft de la NBA sería convertido en moneda de cambio valiosa para el arribo de un centro de primer nivel al Crypto.com Arena, con Joel Embiid y Nikola Vucevic entre los principales nombres que quizás estén disponibles en el mercado.
Dalton Knecht is a BUCKET 🔥
— LakeShowYo (@LakeShowYo) November 17, 2024
25 points (career high)
5-10 3PM
7 rebounds
2 assists
2 steals pic.twitter.com/yEpqGx8ft3
Knecht ha demostrado tener condiciones ofensivas interesantes, tanto que sembró 9.1 puntos de media en 19.2 minutos como novato en la 2024-2025. En los minutos que recibió, supo responder anotando de forma eficaz, por lo que pudo avalar su fama de notable perimetral (37.6% en triples), y con personalidad; características que no abundan en los jóvenes de su clase.
Sin embargo, su situación dentro del equipo es compleja, dado que aunque su perfil podría ser el de una pieza de futuro, no es una prioridad para la franquicia en este momento. De hecho, los Lakers lo traspasaron en febrero, previo a que dicho acuerdo por el pívot Mark Williams, de los Charlotte Hornets, se cayera debido a que este último aparentemente no pasó las pruebas médicas.
Eso así, cualquier decisión sobre la salida de Knecht debe manejarse con cautela. Su potencial de heredero natural de Austin Reaves en el rol de escolta lo convierte en un elemento a tomar en cuenta, en especial si la gerencia involucra al propio AR15 en algún canje, también para fortalecer la pintura.
Los Lakers deben pensar en el presente, y si el escopetero de 23 años puede facilitar la llegada de un pívot dominante, la opción debe ponerse sobre la mesa. No obstante, su salida sólo tendría que producirse si la entidad californiana tiene plena certeza de que no moverá a Reaves.