Los Medias Rojas de Boston dejaron claro que ahora son un equipo ahora reconstrucción. Muchos factores se unieron para que la franquicia de Nueva Inglaterra tomara esta decisión, ya que no es algo común en un conjunto de tanta historia en la MLB.
Primero, la lesión de Triston Casas comprometió los planes de la franquicia. Luego se lastimó Alex Bregman, quien venía siendo uno de los mejores bateadores del equipo. Tras este panorama, los Medias Rojas comenzaron a ceder terreno en el Este de la Liga Americana y la directiva tomó una difícil decisión.
Cambiaron a su principal figura, Rafael Devers, a los Gigantes de San Francisco, en quizás el canje más sorpresivo en plena temporada de los últimos años. El dominicano, que estaba bateando para .272, con 15 jonrones, 58 carreras impulsadas y un OPS de .905, salió en malos términos de la divisa, después de quejarse con la prensa de sus cambios de posición.
Ahora, la pregunta es si Boston estará dispuesto a sacrificar a otras figuras, como por ejemplo Bregman, que puede salirse de su contrato en 2026. La idea sería seguir bajo la misma línea de trabajo y buscar cambiarle para obtener prospectos de cara al futuro.
Los Medias Rojas tienen récord de 37-36, ubicados en el penúltimo lugar de su cerrada división. Aunque todavía tienen oportunidad de luchar por los puestos de comodín, con el cambio de Devers se les hará más complicado y una renovación le vendría mejor a la divisa.
Boston recibió en el cambio por Devers a Kyle Harrison y Jordan Hicks, dos lanzadores, y también a James Tibbs. Aunque son jugadores interesantes, no valen lo que pesa una estrella como Devers.
Eso deja claro que la idea de Boston fue zafarse de casi $250 millones del contrato del dominicano para apostar a una reconstrucción. En ese caso, cambiar a Bregman sería lo más lógico.