¿Deberían los Yankees buscar un cambio con los Padres por Luis Arráez?
Por John Griswold
Luis Arráez podría cambiar de aires nuevamente en MLB, ya que los Padres de San Diego escuchan ofertas para enviarlo a otro lugar. Es ahí donde entrarían en escena los Yankees de Nueva York.
En efecto, el vigente tricampeón de bateadores en la elitista competición verá vencer su contrato tras la venidera zafra, motivo por el cual la gerencia de los religiosos no descarta traspasarlo en este receso invernal o en su defecto, en primavera o antes de agosto.
De lo contrario, Arráez se iría a la agencia libre para el 2026 y los Padres se quedarían con las manos vacías, luego de haber adquirido al infielder en cuestión por cuatro peloteros en mayo pasado, procedente de los Marlins de Miami.
A raíz de esto, Sports Illustrated reportó que uno de los destinos posibles para el cañonero venezolano serían los Yankees, quienes podrían usarlo en la segunda base y mantener a Jazz Chisholm Jr. en la antesala. De esa forma, en el Bronx se olvidarían de intentar darle un contrato grande a Alex Bregman para que defienda el tercer cojín, asumiendo que ya han descartado obtener en una transacción al veterano Nolan Arenado, cuyos números han descendido bastante en las recientes dos justas.
El vinotinto sería el primer bate idóneo del manager de los Bombarderos, Aaron Boone, dado que a su capacidad para conectar hits y correr en las almohadillas se suma el hecho de que el rightfield en Yankees Stadium es un paraíso para los toleteros zurdos, algo que aprovecharía el propio Arráez en vías de incluso superar su tope personal en cuadrangulares (10), impuesto en 2023.
Boone y los Mulos gozarían de un notable coctel ofensivo si se mezcla la capacidad de embasarse y mover a los corredores del citado sudamericano con el poderío a la hora de sacar la bola y remolcar carreras de Aaron Judge, Giancarlo Stanton, Pauls Goldschmidt y Cody Bellinger.
Eso sí, considerando que a Luis Arráez le resta un año de contrato y no posee un mercado extenso, como en un principio se pudiera imaginar, los Yankees no deberían entregar a los Padres más de dos peloteros promedio, salvo que prefiera sacrificar un solo prospecto, y no del top 3, sin incluir a otro jugador en la operación.