La MLB anunció que este domingo 8 de diciembre, los ex peloteros Dick Allen y Dave Parker fueron elegidos para ser parte del Salón de la Fama de Cooperstown, a través de la votación hecha por el Comité de la Era Clásica del Béisbol.
Este Comité es el encargado de honrar a ex jugadores, managers, ejecutivos y otros, que realizaron contribuciones al deporte, antes del año 1980. En este sufragio fueron 16 los miembros que se reunieron en Dallas, Texas, para elegir entre un total de 8 candidatos.
En el caso de Allen, fue seleccionado por 13 de 16 votantes, y Parker por 14 de 16, con lo cual fueron los únicos que consiguieron el 75% obligatorio para la elección. Serán exaltados en 2025 junto a otros, que saldrán de la votación que realizarán los integrantes de la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos.
¡Dick Allen y Dave Parker fueron elegidos para el Salón de la Fama de Cooperstown en la Clase 2025! ✍️
— LasMayores (@LasMayores) December 9, 2024
Allen y Parker recibieron los votos por la vía del Comité de Veteranos. pic.twitter.com/R9iErzrpm2
El primero de los deportistas falleció el 7 de diciembre de 2020. Jugó 15 temporadas en las Grandes Ligas, con a los Filis de Filadelfia, Cardenales de San Luis, Dodgers de Los Angeles, Medias Blancas de Chicago y Atléticos de Oakland, alcanzando la marca de 351 jonrones y 1.119 carreras impulsadas.
Dave Parker fue jugador de la MLB durante 19 temporadas con los Piratas de Pittsburgh, Rojos de Cincinnati, Atléticos de Oakland, Angelinos de Los Angeles y Azulejos de Toronto, donde registró un promedio total de .290, con 339 jonrones y 1.493 carreras impulsadas.
Entre algunos de los premios que ganó el ex jardinero se destacan 2 títulos de bateo, 1 premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, 3 Guantes de Oro y 3 Bates de Plata en la Liga Nacional. Además, en 1989 y 1990 fue el Bateador Designado del Año.
Por otro lado, el nacido en Misisipi fue nombrado para 7 Juegos de Estrellas, y tenía, según los expertos, "un brazo impresionante", del cual deriva su apodo "La Cobra", con el que también se trataba de explicar su "fuerza intimidante".