¿Dónde nació el piloto de la Fórmula 1 Franco Colapinto?
Por Heliana Guirado
La Fórmula 1 está revolucionada con la llegada de Franco Colapinto, el piloto argentino que logró que ese país volviera a la competencia tras varias décadas de ausencia. El camino del deportista hasta ser profesional fue muy duro y comenzó cuando era un niño.
El corredor nació el 27 de mayo de 2003 en Pilar, una ciudad ubicada al norte de la provincia de Buenos Aires y reconocida por albergar a personas de clase media-alta. A los 9 años comenzó a correr en karting, dejando en claro que su pasión estaba puesta allí.
Aníbal, el papá del miembro de la escudería Williams, tuvo mucho que ver en la influencia que recibió ya que es un apasionado del automovilismo y llevó a Franco a todas las carreras que pudo desde que era prácticamente un bebé.
Por supuesto, con el tiempo notó que su heredero era bueno y por eso vendió una casa para juntar el dinero necesario y lograr que compita en la Fórmula 4 de España (donde en 2019 salió campeón). "No me gusta hablar mucho de esto porque el protagonista es él. Yo por mis hijos lo doy todo y con Franquito nos metimos hasta el final”, dijo respecto al tema al medio Infobae.
Andrea Trofimczuk es la mamá del deportista y por supuesto también fue una figura clave en su sueño. Cuando nadie la conocía, se dedicaba a vender ropa por Internet, algo que hoy ya no hace porque acompaña a su hijo en sus carreras.
Entre los logros del argentino se encuentran, además del nombrado anteriormente, el haber salido tercero en los campeonatos de Toyota Racing Series y Eurocopa de Fórmula Renault en 2020 y cuarto en el Campeonato de Fórmula 3 de la FIA (en 2023), entre otros.
Su llegada a la Fórmula 1 se concretó gracias a que el año pasado se incorporó a Williams como miembro de su academia, donde se forma a pilotos con un talento especial. En una reciente entrevista que brindó al reconocido programa El Hormiguero, Colapinto contó que cuando fue llamado para estar en lo más alto, sintió que cumplió el mayor sueño de su vida.
Fiel a su estilo desenfrenado, por el cual se volvió tan popular en poco tiempo, relató también que lo que más le cuesta a veces es entender a los ingenieros de su equipo que le hablan en inglés con acento francés. Una vez apagó la energía eléctrica de su monoplaza, justamente por no haber entendido lo que le decían, y despertó las risas de todos.
Pero como la habilidad no es lo único que se necesita para estar en la Fórmula 1, el argentino debía tener alguien que pagara sus gastos y fue el reconocido productor musical Bizarrap quien se ofreció a hacerlo. Sobre esto, detalló a los medios: "Un día mi papá me mandó una nota que decía que Colapinto necesitaba sponsors y lo llamé. No nos conocíamos ni nada, lo llamé y le pregunté en qué podía ayudarlo".
El piloto tendrá una deuda eterna con al artista: “Gracias a él estoy acá, más allá de mis managers y sponsors. Biza, sin conocerme, me empezó a escribir y a ayudarme. Él es el número uno en la música y yo quiero ser el número uno manejando”, expresó.