Los Chicago Bulls contarán con el regreso de un armador que fue importante hace algún tiempo, pero que diversas lesiones lo sacaron de acción. Un mediático base que llegó a la NBA gracias a Los Angeles Lakers, quienes lo enviaron a New Orleans Pelicans en el traspaso de Anthony Davis, en julio de 2019.
Efectivamente, ESPN reveló que Lonzo Ball espera volver a jugar este miércoles en el duelo de pretemporada entre los astados y los Minnesota Timberwolves.
La mejor noticia del día: se espera que Lonzo Ball regrese a las canchas este próximo miércoles en el partido que enfrentará a los Chicago Bulls y a los Minnesota Timberwolves
— Pasion Basket (@PasionBasketNBA) October 14, 2024
Su último partido fue el 14 de enero de 2022 y desde entonces ha estado sin jugar debido a continuas… pic.twitter.com/8b1Zo1epPb
Aún con 26 años, el mayor de los hermanos Ball no acciona en la NBA desde el 14 de enero de 2022 cuando enfrentando a los Golden State Warriors se dañó los meniscos de su rodilla izquierda, previo a una serie de inconvenientes y operaciones en la misma zona que le han impedido estar a la orden del cuerpo técnico de los Bulls.
La segunda escogencia global del draft de 2017 representó a los Lakers en sus primeras dos campañas en la elitista liga, antes de recalar en Pelicans al formar parte del cambio a tres bandas de AD.
Dos veranos más tarde, New Orleans se encontraba en plena reconstrucción y decidió mandar a Lonzo a Chicago, donde se suponía debía ser vital dentro de una franquicia que contaba con DeMar DeRozan, Zach LaVine y Nikola Vucevic en pro de intentar dominar la Conferencia Este.
Al momento de la fatídica primera lesión de meniscos, Ball promediaba 13.0 puntos por partido con 5.4 rebotes, 5.1 asistencias y un notable 42.3% en triples, mientras que de por vida en la National Basketball Association cosecha 11.9 unidades, 5.7 tableros, 6.2 asistencias y 36.4% desde tercera dimensión.