Falleció la leyenda de MLB Rickey Henderson: ¿Cuáles fueron sus números y récords?

La MLB llora la muerte de Rickey Henderson, miembro del Salón de la Fama y un hombre que cambió la forma de ver al primer bate de una alineación con su velocidad y su poder.

El jardinero izquierdo que bateaba a la derecha, pero lanzaba con la zurda, jugó en las Grandes Ligas por 25 temporadas y vistió nueve uniformes distintos, incluyendo el de los Yankees de Nueva York. Pero fue con los Atléticos de Oakland con quien construyó su leyenda.

“Para múltiples generaciones de fanáticos del béisbol, Rickey Henderson fue el estándar de oro en el robo de bases y como primer bate”, dijo el Comisionado Rob Manfred en un comunicado.

“Rickey fue uno de los jugadores más exitosos y queridos en la historia de los Atléticos. También dejó su huella en muchos otros equipos durante una carrera de un cuarto de siglo sin igual. Encarnó velocidad, poder y entretenimiento al marcar el tono desde la parte alta de la alineación. Cuando consideramos nuevas reglas para el juego en años recientes, tuvimos en mente la era de Rickey Henderson”, agregó.

¿Cuáles fueron los números ofensivos de Rickey Henderson?

En su larga carrera que terminó en 2003, Henderson bateó para línea vitalicia de .279/.401/.419 con 3.055 hits, 510 dobles, 66 triples, 297 jonrones y 1.115 carreras impulsadas. Registró un OPS de .820 y un OPS+ de 127.

¿Cuáles son los récords de bases robadas que impuso?

Henderson dejó una marca que será muy difícil de romper. Aparece en el tope del departamento de bases robadas de todos los tiempos con 1.406 estafadas. De hecho, 109 de estas bases las robó después de cumplir 40 años de edad, un récord absoluto. Quien le sigue en el escalafón es Lou Brock, con 938 -a quien superó el 1 de mayo de 1991 en el Coliseo de Oakland- y entre los activos nadie lo amenaza: el mejor es el dominicano Starling Marte con 354.

Henderson robó tres o más bases en un juego 71 veces en su carrera. También tiene la marca para una temporada en la Era Moderna, con sus 130 robos en 1982. En toda la historia de las Grandes Ligas sólo lo superan las 138 de Hugh Nicol en 1887.

Rickey Henderson no era sólo velocidad

Es verdad que a Henderson se le recordará por su habilidad para correr en las bases, pero fue más que eso y tiene otras dos marcas que lo demuestran. Es el rey de carreras anotadas de todos los tiempos en las mayores, con 2.295 (Freddie Freeman, con 1.298, es el mejor entre los activos). Cinco veces fue líder de ese departamento y en 13 ocasiones terminó con más de 100 rayitas; incluso fue el primero en anotar más de 140 rayitas desde las 150 de Ted Williams.

También fue el rey de las bases por bolas

A Henderson le pertenece la marca boletos recibidos de todos los tiempos, con 2.558. Esa cifra incluye 688 bases por bolas intencionales. Los no intencionales fueron 2.129 y también constituyen una marca, con 259 más que Barry Bonds.

Tiene el récord de jonrones como primer bate

Como recordó uno de sus excompañeros, Rickey Henderson podía cambiar un partido de béisbol de muchas maneras. Y hacía daño desde el inicio, porque es suya la marca de jonrones abriendo juego. Lo hizo 81 veces.

¿Cuáles fueron los premios de Rickey Henderson en MLB?

Fue designado MVP de la Liga Americana en 1990, el mismo año en que ganó el último de sus tres premios Bate de Plata. Tuvo 10 convocatorias al Juego de Estrellas, fue dos veces campeón de la Serie Mundial (Con Oakland en 1989 y Toronto en 1993), ganó un Guante de Oro y también fue nombrado el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana en 1989.

Rickey Henderson es miembro del Salón de la Fama

Rickey Henderson es uno de los inmortales de este deporte y tiene su placa en el Salón de la Fama de MLB desde 2009. En su primer año de elegibilidad su nombre apareció en 94.8% de las boletas.

¿Cuál es el hito más curioso de su carrera en las Grandes Ligas?

El portal de MLB.com recuerda un partido que demuestra bien lo que Rickey Henderson era capaz de hacer. Fue el 29 de julio de 1989, cuando se robó cinco bases y anotó cuatro carreras sin conectar ni un hit (tomó cuatro boletos en cuatro veces al bate) contra los Marineros de Seattle en Oakland.