Jimmy Butler reitera que quiere ser cambiado del Heat y no firmará un nuevo contrato

Jimmy Butler es la estrella indiscutida del Miami Heat, pero ahora el alero está insistiendo fuertemente con irse de allí, y ya manifestó su deseo ante Pat Riley, presidente del equipo, el cual no habría tomado muy bien sus palabras.

El medio ESPN tuvo acceso a fuentes cercanas a la franquicia de la NBA, las cuales informaron que el basquetbolista quiere ser cambiado y que no firmará nuevo contrato con los de Florida. Por otro lado añaden que el estadounidense buscará como estrategia usar su opción de jugador de $52 millones para 2025-26, "como una maniobra de traspaso".

El periodista especializado José Ajero hizo un análisis profundo sobre la situación y aparentemente la situación no será fácil para él, ya que a inicios de 2025 fue suspendido por “conducta perjudicial”, dejándolo fuera en un total de 7 juegos.

Lo anterior dañó la relación entre las partes, que ya atravesaba un mal momento, sobre todo cuando el propio Butler declaró ante los medios: “Quiero recuperar la alegría jugando básquetbol, donde sea que esté, lo sabremos aquí muy pronto”, dando cuenta así de que pretendía tomar otro rumbo.

Justamente Ajero expresa al respecto: "Los Heat piensan: montas la que has montado con malos comportamientos y tú quieres que yo ahora te mande a un equipo para que tú ganes. No, hombre, no, eso no va a pasar". La postura del profesional es que, si bien podrían dejarlo ir, no será a donde él quiera.

Cuando el equipo en cuestión informó sobre la suspensión, manifestó en un comunicado que se hacía eso "por múltiples instancias de conducta perjudicial para el equipo durante el transcurso de la temporada y particularmente durante las últimas semanas".

Por otro lado las autoridades añadían: "Con sus acciones y declaraciones ha demostrado que ya no quiere ser parte de este equipo. Jimmy Butler y su representante han indicado que desean ser traspasados, por lo tanto, escucharemos ofertas”.

Este castigo no sólo afectó al deportista en lo profesional, sino también en lo económico, ya que se estima que perdió más de medio millón de dólares por cada partido que no disputó. ”Quiero ver cómo recupero la alegría jugando al baloncesto. Sea donde sea”, dijo la figura cuando se enteró de eso.