Nikola Jokic vs. Shai Gilgeous-Alexander: ¿Quién merece el MVP en la temporada 2024-25?

La temporada 2024-2025 no sólo quedará marcada por el dominio del Oklahoma City Thunder y los Cleveland Cavaliers en sus respectivas conferencias. También se recordará por la gran carrera para el MVP que hicieron los dos principales candidatos: Shai Gilgeous-Alexander y Nikola Jokic.

Cada uno tiene una importancia distinta en sus planteles, pero el alero canadiense dio una muestra de liderazgo impresionante, llevando al Thunder a liderar la liga con un récord de 68 victorias y 14 derrotas, algo que no estaba en los planes de nadie.

Por el contrario, los Denver Nuggets no cumplieron las expectativas que tenían y terminaron cuartos en el Oeste, con marca de 50 victorias por 32 derrotas, viviendo una crisis al final de la temporada con el despido del técnico Michael Malone, quien los llevó al título en el 2023.

Los números de Jokic son como siempre impresionantes. El tres veces MVP promedió un triple doble de 29.6puntos, 12.7 rebotes y 10.2 asistencias por partido. El europeo se unió al legendario Oscar Robertson y al base Russell Westbrook como los únicos jugadores que completaron una campaña regular, promediando un triple doble en puntos, rebotes y asistencias.

Obviamente si Jokic gana el MVP de la liga no será una sorpresa, pero hay razones como para pensar que Gilgeous-Alexander fue más influyente en el juego de su equipo y demostró ser un líder para motivar a sus compañeros de equipo.

El escolta canadiense fue el máximo anotador de la liga con 32.7 puntos, 5.0 rebotes y 6.4 asistencias por partido, con un 57% de efectividad en tiros de campo. Su liderazgo silencioso y su capacidad para llevar a los Thunder a la cima del Oeste han sido fundamentales para su candidatura.

Su impacto va más allá de las estadísticas, inspirando a su equipo que parecía no tener las piezas para poder pelear por el título y ahora aparecen como el segundo conjunto favorito para llevarse el campeonato, según las casas de apuestas de Las Vegas.

Ambos jugadores tienen méritos únicos, y la decisión final dependerá de cómo los votantes valoren el impacto individual frente al colectivo. Lo que sí está claro es que será una de las peleas por el MVP más recordadas y cerradas de los últimos años.