Los Yankees de Nueva York se pusieron las manos a la cabeza cuando Juan Soto los cambió en diciembre pasado por sus rivales citados Mets, quienes le otorgaron el mayor contrato en la historia del deporte profesional estadounidense, cortesía de 765 millones de dólares a repartir en 15 campañas. Claro está, en el Bronx se guardaron un as bajo la manga llamado Ben Rice.
El cañonero de 26 años, considerado hasta hace poco tiempo uno de los grandes prospecto de la afamada divisa de blanco y rayas, ha irrumpido de notable forma en 2025, en medio de su segundo ejercicio en MLB, pero el primero a tiempo completo.
De hecho, si Soto se encuentra dentro de unos Mets quienes comandan el hostil Este de la Liga Nacional, Rice es factor para unos Yankees que, a pesar de sus diversos problemas de salud, también lideran el Este, pero de la Liga Americana.
En 110 apariciones al plato, divididas en 27 juegos, el versátil pelotero de los Mulos ostenta .266 de bateo con .380 de OBP, ocho jonrones, 13 empujadas, .585 de slugging y .958 de OPS. Dígitos que aunque han bajado un poco en la última semana, siguen siendo mejores a nivel global que los .252 del astro dominicano, dueño de .379 en porcentaje de embasado, cinco vuelacercas, 14 producidas, .443 de slugging y .822 de OPS en 140 turnos, ya que ha participado de 32 desafíos.
Asimismo, Rice y el veterano inicialista Paul Goldschmidt han resultado escuderos de lujo del estelar Aaron Judge, doble MVP del joven circuito y candidato serio a volver a obtener el máximo premio individual en 2025.
Si a los argumentos estadísticos se suman que el inicialista y designado de los Yankees cobra poco más de 782 mil dólares en el curso, y que también ha actuado como catcher, se puede concluir que a día de hoy, viene brillando en mayor medida que "La Fiera" Soto y los $51.875.000 que devenga entre marzo y octubre.