La oferta de cambio que podrían enviar los Knicks a los Suns por Kevin Durant

Los New York Knicks, en plena búsqueda de entrenador en jefe tras el despido de Tom Thibodeau, se preparan para una pretemporada decisiva, también con la mira puesta en reforzar un equipo que se quedó a sólo dos victorias de alcanzar las Finales de la NBA en 2025. De hecho, la popular la franquicia ha sido vinculada recientemente a Kevin Durant, de Phoenix Suns.

Según el periodista Brian Windhorst, el elenco de la Gran Manzana estaría entre los interesados en hacerse con KD, estrella veterana de la organización desértica.

“Los Knicks son definitivamente un equipo que va a tener interés en Durant. Habrá varios, así que los Suns quizás puedan elegir la mejor oferta”, afirmó el citado periodista de ESPN, abriendo la puerta a una posible negociación por el seleccionado a 15 All Star.

Eso sí, la clave estaría en Karl-Anthony Towns. Windhorst explicó que dadas las reglas salariales de la NBA, la forma más viable de cerrar el traspaso sería mediante uno que involucre directamente al pívot de origen dominicano, ya que, de lo contrario, Nueva York tendría que sacrificar a tres jugadores importantes de su roster para igualar el contrato del histórico tirador, lo que complicaría seriamente su rotación.

Durant, quien cumplirá 37 años en septiembre, aún mantiene un nivel elitista, tanto que viene de promediar 26.6 puntos, 6.0 rebotes, 52.7% en tiros de campo y 43.0% en triples durante 62 partidos con los Suns.

Sin embargo, entrando en el último curso de contrato, con un impacto salarial de 54.7 millones de dólares, el antiguo MVP de la liga empuja a su organización a intentar canjearlo antes de probar la agencia libre en 2026.

Por su parte, Towns llegó a los Knicks procedente de un traspaso a tres bandas con Minnesota Timberwolves y Charlotte Hornets en octubre pasado, teniendo una campaña inaugural sobresaliente en el Madison Square Garden, cortesía de 24.4 unidades,12.8 tableros, 52.6% de acierto de cancha y 42.0% desde el perímetro. Además, resultó clave para que los neoyorquinos participaran en las Finales de Conferencia por primera vez en 25 años.