Pese a un LeBron James sano, Los Angeles Lakers están contra la pared en su hostil serie de primera ronda de playoffs contra Minnesota Timberwolves.
El conjunto de amarillo y púrpura tuvo otro mal cierre de partido el domingo, para terminar perdiendo 116-113 en el Target Center y caer en un déficit de 1-3. En consecuencia, los entrenados por JJ Redick lucen obligados a ganar los eventuales tres encuentros restantes si desean avanzar a la segunda ronda.
Eso sí, los Lakers son conscientes de que no pueden pensar a futuro en esta postemporada, por lo que deben enfocarse en el "partido a partido" en pro de intentar remontar de forma épica una serie donde los T-Wolves han exhibido un baloncesto y un físico de primer nivel.
"Obviamente, no piensas en ganar tres. Sólo piensas en ganar el siguiente. Eso es lo único que importa", acotó King James a los medios, después de que Los Angeles arribara al cuarto período del Juego 4 con ventaja de 10 puntos; misma que incluso llego a ser de 12, previo a colapsar con un definitivo parcial en contra de 32-19.
El mayor anotador en la historia de la NBA metió 38 y 27 puntos, respectivamente, en los últimos dos compromisos ante Minnesota; sin embargo, no gozó del respaldo en conjunto de Luka Doncic y en especial de Austin Reaves, motivo que privó a los californianos de robarse algún partido en la carretera y recuperar la localía.
El Juego 5 se disputará este miércoles en el Crypto.com Arena, con unos Lakers que ya no pueden volver a tropezar para conservar opciones de pasar a las Semifinales de Conferencia.