¿Por qué los Bravos tendrán que cambiar a Marcell Ozuna antes de la fecha límite?

El ejecutivo de los Bravos de Atlanta, Alex Anthopoulos, seguramente estará planeando sus estrategias para esta temporada de MLB y una de las decisiones que tiene que tomar está relacionada con Marcell Ozuna.

Recompensaron su gran campaña de 2024, ejerciendo la opción de su contrato, pero el dominicano pareciera encaminarse a la agencia libre de Grandes Ligas tan pronto finalice esta zafra.

Ozuna ha cumplido con éxito el rol de bateador designado en la alineación del manager Brian Snitker y a la vista están sus estadísticas: tiene 40 dobles, 79 jonrones y 204 carreras impulsadas en las últimas dos temporadas y asumió el comando de la ofensiva el año pasado en ausencia de Ronald Acuña Jr.

El slugger de 34 años de edad no sólo lo fue convocado a su tercer Juego de Estrellas en 13 temporadas de servicio en las mayores, sino que terminó en el cuarto lugar en la votación para el MVP de la Liga Nacional.

Su aporte al equipo de Atlanta es innegable y cuantificable, pero posiblemente Ozuna no sea parte del plan a futuro de Anthopoulos y su lento comienzo ofensivo de 2025 genera más dudas. La nómina de Atlanta tiene compromisos importantes y hay grandes necesidades en la plantilla y no se ve tan claro que le ofrezcan una extensión.

Spotrac estima que un acuerdo con Ozuna puede rondar los 80 millones de dólares por 4 años. Si no están decididos a retenerlo, los Bravos pueden encontrar atrayente la idea de ofrecerlo en el mercado de cambios, sabiendo que conseguirían un retorno importante en la transacción a pesar de ser un “jugador de renta”.

Después de todo, un bateador de su calibre puede hacer la diferencia para equipos que necesiten fortalecer su ofensiva en el tramo final de la campaña, incluyendo los playoffs, una instancia en la que tiene sobrada experiencia.

No será fácil tomar la decisión y dependerá de varios factores, como que Ozuna recupere su ofensiva, el nivel que muestre Acuña Jr. en su regreso a la acción o la posición en la que se encuentre el equipo a mitad de la temporada, pero cambiar al dominicano antes de la fecha límite del 31 de julio es un escenario factible.