¿Por qué los Padres de San Diego están obligados a darle una extensión de contrato a Luis Arráez?
Por Mariana Moreno
La gerencia de los Padres de San Diego ha estado de bajo perfil en este receso de temporada de MLB, pero no quiere decir que no tenga un plan.
Tal vez entre sus movimientos prioritarios, más que ir por alguna de las estrellas disponibles en el mercado de las Grandes Ligas para dar respuesta a algunas de las necesidades del equipo, esté tomar decisiones internas.
La permanencia de Luis Arráez puede ser clave para los Padres. El venezolano acaba de ganar su tercer título de bateo consecutivo para hacer historia en las mayores, pero más allá de eso está el impacto que causó en la ofensiva del manager Mike Shildt desde su llegada en un cambio en mayo de 2024.
Y ese es sólo uno de los aspectos que hacen que para San Diego sea obligatorio considerar darle una extensión de contrato.
Tener a Arráez en el lineup es contar con un hombre que no sólo tiene un contacto privilegiado, sino que ofrece una ventaja por su capacidad para embasarse y esa puede ser un arma importante en la batalla que le espera a los Padres en las próximas temporadas con tanta competencia en la división. En 2024 tuvo su segunda campaña seguida con al menos 200 imparables y su porcentaje de embasado de por vida es de .372.
Si bien no se destaca en ninguna posición en el campo (aunque llegó a ser finalista al Guante de Oro en la inicial en 2022), tiene defensa sobre el promedio en varios sitios del infield (en primera y segunda base, fundamentalmente) y también ha visto algo de acción en el jardín izquierdo, lo que le da cierta flexibilidad al estratega para conseguirle un lugar distinto al rol de bateador designado.
Entre las cosas que no aparecen en las estadísticas, pero son una bondad de Arráez está su capacidad de adaptación. Ha vestido tres uniformes diferentes en las últimas tres temporadas y en cada una de ellas ha conquistado el título de bateo. Además, parece muy identificado con su nueva organización.
“No quiero pensar en un cambio. Sólo quiero jugar para los Padres de San Diego el próximo año. Quiero quedarme aquí”, le dijo a los periodistas durante la disputa de la Serie Divisional. “Todos saben que esto es un negocio. Entiendo el negocio, pero quiero quedarme aquí por mucho tiempo”.
El negocio es otra de las aristas que deben evaluar bien en San Diego. Es verdad que existe la tentación de conseguir un buen retorno por el toletero venezolano que entrará en su última zafra de arbitraje y proyecta ganar $13.7 millones en 2025.
Pero hablamos de un hombre de 27 años que tiene tres títulos de bateo, tres invitaciones al All Star y dos Bates de Plata en 6 campañas de carrera en las Grandes Ligas y cuyo valor seguirá aumentando. Ahora mismo Spotrac estima que puede aspirar a un pacto de 9 temporadas y $154 millones (17.2 millones de dólares por año) y si le hacen una oferta de una vez los Padres pueden terminar ahorrando dinero.