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¿Por qué Roberto Alomar no fue elegido unánime al Salón de la Fama del Béisbol de MLB?

El segunda base se convirtió en 2011 en el tercer jugador puertorriqueño en conseguir una placa en Cooperstown. Aunque fue admitido con un porcentaje de votos de 90%, no estuvo cerca de la unanimidad
Roberto Alomar entró al Salón de la Fama en su segundo año en las boletas
Roberto Alomar entró al Salón de la Fama en su segundo año en las boletas / Mark Cunningham/GettyImages
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A Roberto Alomar se le considera uno de los mejores jugadores de la segunda base en la historia de MLB. Y hay varios argumentos para sustentarlo.

Nacido en Ponce, Puerto Rico, se mantuvo en Grandes Ligas por 17 temporadas y vistió siete uniformes diferentes. Debutó con los Padres de San Diego, se hizo una estrella con los Azulejos de Toronto, y de ahí pasó a Baltimore, Cleveland, Mets, Medias Blancas y Cascabeles.

Alomar tenía un talento especial para la defensa de la intermedia y así lo certifican los 10 Guantes de Oro que ganó. Pero también era un bateador peligroso y una figura determinante para los equipos en los que jugó.

Cuando se retiró en 2004 había recibido 12 invitaciones al Juego de Estrellas, ganado 4 Bates de Plata, dos anillos de Serie Mundial y fue elegido Jugador Más Valioso en una Serie de Campeonato.

No había dudas de que sería uno de los inmortales del béisbol, pero no recibió suficiente respaldo en su primera postulación. Tuvo que esperar hasta 2011 para convertirse en el tercer jugador puertorriqueño en develar su placa en Cooperstown.

El infielder que dejó average vitalicio de .300 puntos y sumó más de 1.100 carreras impulsadas consiguió su exaltación con el 90% de los votos en su segundo año de elegibilidad. Y con ello se convirtió en el único jugador que superó el 90% sin ser elegido en la primera votación.

Tal vez le afectó no ser un bateador con más poder y mejor ubicado en algunos departamentos ofensivos históricos. Pero su peor enemigo de seguro fue su temperamento. Lo que sí es cierto es que pudo convertirse en el primer jugador al que le retiran la placa.

En 2021 renunció a su cargo en la directiva del Salón de la Fama y también perdió su trabajo como asesor de las Grandes Ligas y como asistente especial de los Azulejos. El boricua fue incluido en la lista de personas “inelegibles” para empleos en el béisbol por acusaciones de conducta sexual inapropiada.

Cuando explotó el escándalo, la presidenta del Salón de la Fama, Jane Forbes Clark, aclaró que la placa de Alomar en Cooperstown se mantendría en exhibición debido a “que su selección refleja su elegibilidad y la perspectiva de los votantes de la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos en ese momento”.