¿Por qué Roberto Clemente no fue elegido al Salón de la Fama del Béisbol de MLB de forma unánime?
Por Mariana Moreno
No hay dudas de que Roberto Clemente tenía un lugar asegurado en el Salón de la Fama de MLB. La estrella de los Piratas de Pittsburgh cerró la temporada de 1972 conectando su hit 3.000 y eso se unió a otros números y conquistas en una carrera que llegaba a 18 años.
Clemente fue MVP, estuvo en 15 Juegos de Estrellas, en cuatro ocasiones se erigió como campeón bate de la Liga Nacional y ganó de forma consecutiva 12 Guantes de Oro. Con Pittsburgh, su único equipo, celebró dos veces la conquista de la Serie Mundial.
Dejó average de por vida de .317 y sumó 1.305 remolcadas. Más de 40 años después de su último partido, sigue en el top 30 de todos los tiempos en triples con 166.
El retiro de las Grandes Ligas no estaba en los planes del jardinero puertorriqueño, pero su carrera brillante se vio cortada abruptamente el 31 de diciembre de ese año, cuando tuvo un accidente aéreo fatal.
Un par de días más tarde, cuando terminaron las esperanzas de encontrarlo con vida (su cuerpo nunca fue hallado), se instó a los electores a considerar la introducción de Clemente a Cooperstown, lo que finalmente sucedió.
En un comunicado, el presidente de la asociación de Cronistas de Beisbol de Estados Unidos de ese momento, Joe Heiling, declaró: “Consideramos que Clemente, al igual que Sandy Koufax y Stan Musial, sería elegido en su primera oportunidad, ¿entonces para qué esperar?”.
En marzo de 1973 fue cuando se conoció la decisión, que fue celebrada en toda la región. Así fue la entrada del astro boricua a la inmortalidad del béisbol y es la razón por la que en su caso particular no aplica la unanimidad.
Fue exaltado por vía especial y con ello, Clemente se convirtió en el primer jugador latino en entrar al Salón de la Fama.
Su legado se honra y reconoce al día de hoy, pero la decisión que no fue aprobada por todos en el mundo del béisbol, pues aunque no estuvo en duda sus méritos para entrar, se cuestionó la excepción que se hizo con el puertorriqueño.