3 cosas memorables que nos dejó la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio
Por Tito Ponte
La ceremonia de inauguración de los Juegos olímpicos de Tokio no decepcionó. El mecanismo de ingenio e inventiva para poder sobrellevar un espectáculo sin espectadores en las tribunas y mantener las medidas de sanitarias en orden, funcionaron a cabalidad.
Pero, además, brindaron un espectáculo brillante, con música, color, cultura y emoción.
Aquí resaltaremos tres aspectos de la fiesta de apertura en Tokio.
1. Inédita inauguración sin público
La ceremonia se celebró por primera vez en la historia sin público. Pese a que las 68 mil plazas del Estadio Olímpico estuvieron vacías, el evento sí contó con la presencia, reducida, de algunas personalidades como el emperador japonés Naruhito, la primera dama estadounidense, Jill Biden y el presidente francés Emmanuel Macron, como máximo representante también de la próxima sede olímpica, París 2024.
2. Naomi Osaka encendió el pebetero olímpico
El honor correspondió a la tenista Naomi Osaka, múltiple ganadora de Grand Slams, quien prendió el pebetero que se encontraba oculto en la esfera que coronaba la representación del Monte Fuji. Eso significó el inicio de un calendario de 16 días de competencias donde más de 11 mil atletas buscarán llevar la gloria olímpica a sus naciones.
3. Por primera vez se vieron dos abanderados por delegación
Cada país pudo presentar por primera vez a dos abanderados, una mujer y un hombre, y lo hizo con el acompañamiento de las partituras de clásicos del videojuego –industria de gran significación para los japoneses– como Sonic, Final Fantasy o Dragon Quest.