3 razones por las que los Yankees no deben adquirir a Alex Verdugo en un cambio con los Medias Rojas de Boston
Por Mariana Moreno
Aunque han sido protagonistas de una rivalidad histórica en la MLB, no es poco común que los Yankees de Nueva York y los Medias Rojas de Boston cierren acuerdos de cambio. El mejor ejemplo es Babe Ruth, pero hay muchos casos.
La semana pasada, en las Grandes Ligas se escuchó que los patirrojos están interesados en reactivar las conversaciones con el equipo del Bronx en busca de un acuerdo que permita a ambas partes cubrir algunas necesidades de cara a 2024.
Se cree que a los Yankees podría interesarles recibir a Alex Verdugo, pero este es un acuerdo que deben revisar con lupa. A los neoyorquinos no les conviene la adquisición del outfielder de origen mexicano y hay varias razones para sustentarlo.
1. Hay mejores jardineros en el mercado
Verdugo ha sido un jugador de altibajos desde sus tiempos con los Dodgers y aunque tuvo una buena temporada en 2023 (bateó para .264/.324/.421 con 13 jonrones, 37 dobles y 54 remolcadas y fue finalista al Guante de Oro), la verdad es que los Yankees pueden conseguir outfielders mucho mejores en el mercado. Estrellas como Cody Bellinger y Juan Soto son apenas dos ejemplos y están entre los objetivos de Nueva York.
2. Tendrían que entregar a Gleyber Torres
Para tener a Verdugo, un jugador valorado por la afición de los Medias Rojas, los del Bronx necesariamente tendrían que darle a Boston al segunda base Gleyber Torres. El venezolano subió su valor de mercado con una buena campaña ofensiva en 2023 (25 jonrones, 28 dobles, 68 impulsadas y .273 de average) y los Yankees pueden conseguir un mejor retorno por el infielder de 26 años de edad o evaluar si sería mejor opción retenerlo.
3. Será agente libre en 2025 y sería una renta de un año
Verdugo tiene 27 años de edad, experiencia de 7 temporadas en las mayores y ha jugado en playoffs. Y es un bate zurdo, lo que necesitan los Yankees. Pero no parece haber manera de que encaje en los planes del club neoyorquino a futuro, como para pensar en darle una extensión, por lo que terminará siendo un jugador de renta por un año.