4 razones por las que los Astros cometieron un error con el contrato de José Abreu

José Abreu ha sido noticia en MLB desde que llegó a las filas de los Astros de Houston, pero no por las razones que los siderales habrían esperado cuando lo contrataron en 2023 por tres zafras y $58.5 millones.

Las noticias en las Grandes Ligas tuvieron como protagonista este martes al inicialista cubano, que aceptó ser enviado al campamento primaveral del equipo en West Palm Beach y sede del equipo Clase A en busca de una solución para sus problemas ofensivos.

Abreu, de 37 años de edad y que fue MVP en 2020, no ha podido batear en sus primeros 22 partidos de esta temporada y muestra promedio de .099, con un doble como único extrabase y 3 remolcadas. Hay varias razones para demostrar que los siderales se equivocaron con su firma.

1. Firmó el contrato a los 36 años

Cuando los Astros lo firmaron en la agencia libre de 2023 el defensor de la primera base ya tenía 36 años, una edad a la que difícilmente los jugadores consiguen pactos multianuales justamente por situaciones como esta. No sólo son más proclives a lesiones, sino que muchos están experimentando un declive en sus condiciones.

2. Tenían mejores opciones en la agencia libre de 2023

Que dejaran ir a Yuli Gurriel fue una decisión dolorosa para la afición, pero tenía sentido. Pero Abreu no era la mejor opción que tenían disponible. En ese invierno fueron agentes libres Anthony Rizzo, Josh Bell, el dominicano Carlos Santana y hasta Cody Bellinger, que ahora juega esa posición con los Cachorros de Chicago.

3. Está sobrepagado

En sus primeras 10 temporadas en Grandes Ligas Abreu fue Novato del Año, MVP, tres veces All Star y ganador de tres Bates de Plata, pero siempre lució exagerado su contrato de casi 60 millones de dólares. En Houston le pagaron más de lo que ganó en sus mejores momentos con los Medias Blancas (su extensión en 2020 fue de 3 años y $50 millones) y eso ya era un indicio de que cometían un error.

4. Sus números venían en declive con los Medias Blancas

Es verdad que en su último año en Chicago terminó bateando sobre .300 y dio 40 dobles, pero basta echar un vistazo al resto de sus estadísticas para ver que venía en declive. Sus 15 jonrones y 75 remolcadas estaban muy por debajo de los 30 cuadrangulares y 117 impulsadas de 2021. Fueron seis campañas con al menos 25 vuelacercas y 100 fletadas y ya había señales de que las condiciones mermaban.