4 razones por las que el contrato de Javier Báez ha sido un grave error para los Tigres de Detroit
Por Mariana Moreno
Poco le duró a Javier Báez la alegría por el recibimiento que le dio la afición a su regreso a Chicago. Apenas un día después los Tigres de Detroit inscribieron al puertorriqueño en la lista de lesionados, sin seguridad de que lo volverán a ver jugar en esta temporada de MLB.
El anuncio de la firma del campocorto en 2022 causó asombro en las Grandes Ligas, porque Detroit estaba lejos de ser uno de los destinos favoritos del boricua en la agencia libre.
Ahora deben estar arrepentidos de la decisión que tomaron al unirse a Báez por 6 años y 140 millones de dólares y tienen razones para ello. Guardaban la esperanza de que el jugador ejerciera su opción de salida al final de la campaña pasada, pero no sucedió y ahora tendrán que cargar con él hasta el 2027.
1. Su declive
Con 31 años de edad, Báez no es ni la sombra del jugador que fue dos veces All Star, ganador de un Guante de Oro y un Bate de Plata y campeón de Serie Mundial con los Cachorros. Antes de lastimarse esta semana bateaba para línea de .184/.221/.294, OPS de .516, 6 jonrones, 12 dobles y 37 remolcadas. Cuesta creer que es el mismo que tuvo dos campañas de más de 30 jonrones y cuatro con al menos 75 impulsadas. Su defensa también se ha visto resentida: viene de dos campañas con más de 20 errores y sumaba 19 en 2024.
2. Las lesiones
Una inflamación en la cadera derecha y la columna lumbar llevó a Báez a la lista de lesionados y al hospital a hacerse más pruebas y no hay muchas esperanzas de verlo volver. Ni siquiera es su primer viaje a la lista de incapacitados en 2024, un año en el que apenas ha disputado 80 partidos y ya tuvo una lesión en el cuello. Desde su llegada a Detroit el historial de problemas físicos es amplio y abarca molestias en el brazo, la espalda, dedos de la mano, la rodilla, la cadera y otras que ni siquiera fueron especificadas. En 2018 fue la última vez que disputó al menos 150 partidos.
3. Las características del contrato
El dinero invertido es un tema, pero hay más. No es sólo pagar los 140 millones de dólares del contrato por un jugador que se lastima y no rinde. Es saber que no pueden desprenderse de él. Tiene garantizados pagos por $98 millones hasta el final de 2027 y no hay más opciones de salida contempladas. Además de todo, el boricua tiene poder de veto en cambios que involucren a 10 equipos y eso ata las manos de la gerencia.
4. No ha sido el líder que esperaban
A Báez lo trajeron con la esperanza de que tomara el testigo de Miguel Cabrera como la gran figura del club. El venezolano ya se retiró y el boricua no ha podido estar a la altura de las expectativas. Más allá del declive en su rendimiento, su experiencia no ha pesado entre los jóvenes talentos del club tanto como se creía. Báez no tiene el respaldo de la afición de los Tigres y aparentemente tampoco se ha ganado el respeto del grupo.