4 razones por las que Gleyber Torres no regresará a los Yankees en 2025
Por Mariana Moreno
La salida de Gleyber Torres de los Yankees de Nueva York se retrasó más de lo que esperaban los analistas de MLB, pero finalmente sucederá cuando termine esta temporada.
El infielder venezolano de 27 años de edad estuvo inmerso en rumores de cambio en varias oportunidades, pero siempre consiguió quedarse con el uniforme a rayas. Ahora irá a la agencia libre de Grandes Ligas y nada evitará su partida a otra organización.
Torres ha tenido un rendimiento irregular tanto con el madero como con el guante y además ha sido disciplinado por falta de esfuerzo. Pero más allá de todo está el hecho de que ya no encaja en el plan de los neoyorquinos.
1. Su bajo rendimiento de 2024
Antes del juego del domingo, Gleyber Torres estaba metido en una cadena de 8 partidos conectando al menos un imparable y a pesar de eso su línea ofensiva de esta temporada es de .247/.326/.362 y OPS de .688. En 2024 tiene 12 jonrones, 22 dobles y 58 remolcadas, sus números más bajos desde la campaña de 2021, y esa irregularidad en la producción sentencia su salida del conjunto del Bronx.
2. No le ofrecieron una extensión de contrato
Una y otra vez el venezolano envió mensajes a la gerencia encabezada por Brian Cashman, dejando saber su deseo de ser un Yankee para toda la vida, pero no consiguió lo que esperaba. Antes del Opening Day de la temporada de 2024 el ejecutivo confirmó lo que ya se sabía: no habría una oferta de extensión para Gleyber Torres y buscarían cambiarlo antes de la fecha límite.
3. La adquisición de Jazz Chisholm Jr.
A Torres le permitieron ganar tiempo en Nueva York los problemas físicos y ofensivos de Oswald Peraza, pero cuando los Yankees adquirieron en un cambio a Jazz Chisholm Jr. se supo que definitivamente no tendrá lugar en el grupo en 2025 y que lo dejarán ir en la agencia libre. Al jugador de Bahamas le quedan dos años de arbitraje, por lo que ya tienen el problema del infield resuelto.
4. Sólo quiere jugar en la segunda base
La falta de esfuerzo al correr las bases y sus problemas defensivos no le ayudan en su propósito de quedarse, pero la negativa a jugar en la antesala -algo que sí aceptó el recién llegado Chisholm, aunque nunca había defendido la posición- puede haber sido crucial. El equipo lo necesitaba y se negó a moverse del segundo cojín. Ya había fracasado como campocorto, por lo que él mismo se puso límites y sentenció su salida.