4 razones por las que José Bautista no entrará en el Salón de la Fama
Por Pedro Moreira
José Bautista marcó una época con los Azulejos de Toronto, hasta el punto que fue exaltado al Salón de la Fama del equipo canadiense. Pero de ahí a que tenga los méritos para ingresar a Cooperstown hay una gran distancia para el dominicano,
De hecho, Bautista tiene todo para salir de la boleta este año, al no cumplir con el 5% requerido para seguir como una de las opciones para los cronistas deportivos que tienen la potestad para votar por los candidatos a HOF.
A continuación, cuatro razones por las que José Bautista no ingresará al Salón de la Fama.
1. Su inconveniente con Odor
Su pelea con el venezolano Rougned Odor es quizás el mayor escándalo en el que estuvo involucrado y toda una generación de seguidores de los Azulejos recordará su legado -y sus bat flip - pero el dominicano no tiene las credenciales para ser inmortalizado en Cooperstown. Aunque no estuvo inmerso en polémicas por el uso de sustancias prohibidas, muchos recuerdan este episodio con Odor como uno de los más complicados de su carrera en las Grandes Ligas.
2. Su cantidad de jonrones
Aunque en un espacio de tiempo determinado fue uno de los bateadores con más poder de las Grandes Ligas, tuvo problemas para mantener el ritmo por varios años más. El dominicano conectó 344 jonrones y 312 dobles en su carrera, pero se sabe que para ingresar al Salón de la Fama, un jugador de sus características, debe estar cerca o pasar la barrera de los 500 jonrones.
3. Sus hits en la MLB
Otro punto que toman en cuenta los electores son la cantidad de hits. Casi siempre un pelotero que supere los 3.000 imparables tiene un pie en Cooperstown y la realidad es que Bautista quedó lejos de esa cifra. En 15 campañas en la MLB -10 de ellas con los Azulejos- el dominicano conectó 1.496 hits y 975 carreras impulsadas. Está lejos de los parámetros históricos en esos departamentos.
4. Lo corta de su mejor versión
El outfielder y tercera base recibió seis invitaciones al Juego de Estrellas y los Bates de Plata que ganó en 2010, 2011 y 2014 son los únicos premios de los que puede presumir. Pero después bajó su rendimiento y eso le está pasando factura a la hora de convencer a los cronistas deportivos. Fue un buen jugador, pero no una estrella en la MLB.