4 razones por las que Mason Miller sería el sustituto perfecto de Clay Holmes en los Yankees

Muchas miradas están puestas en este momento sobre Mason Miller, el lanzador de los Atléticos de Oakland que ha sido una de las grandes sensaciones de esta temporada de MLB.

Una de ellas es la de la gerencia de los Yankees de Nueva York, que se dice ya iniciaron un contacto para negociar la adquisición vía cambio del relevista derecho de 25 años de edad.

El alto costo de la transacción puede ser un obstáculo para ver sellado un acuerdo antes de la fecha límite de cambios de las Grandes Ligas, pero hay indicios que permiten pensar que el serpentinero ya es parte de un plan para los Bombarderos del Bronx.

1. Clay Holmes será agente libre

El rol de cerrador en el equipo de Aaron Boone lo tiene asignado Clay Holmes (19 salvados, récord de 1-3, 2.65 de efectividad en 35 apariciones), pero el derecho será agente final de esta temporada y después de verlo perder el dominio que mostró en el primer mes no está claro si los Yankees tratarán de traerlo de vuelta. Si eligen dejarlo ir a otro conjunto en el invierno, Miller luce como su sustituto ideal para ser el hombre grande del bullpen neoyorquino.

2. Los años de control de Miller

Hay un argumento de peso para que los Yankees quieran a Miller como sustituto de Clay Holmes y es saber que lo tendrán bajo control por mucho tiempo. El derecho no será elegible al arbitraje hasta 2026 y en la agencia libre no se le verá hasta 2030, por lo que las condiciones son propicias para hacerlo el centro de un proyecto a largo plazo como pieza fundamental del cuerpo de relevistas en el Bronx.

3. Su bajo salario

Sueldo mínimo es lo que tendrían que pagarle a Miller en 2025, y apenas un año después es que verá un aumento en su salario. Si dejan ir a Clay Holmes necesariamente tendrán que salir al mercado de receso de temporada en busca de un cerrador y entre las opciones que tendrán disponibles no encontrarán un serpentinero que les ofrezca mayor rentabilidad.

4. Su proyección

Es verdad que Miller ya tiene una lesión importante en su historial, pero viéndolo lanzar esta campaña por encima de las 100 millas por hora se demuestra que no quedaron secuelas de ese problema. El derecho tiene 25 años de edad y su proyección se pierde de vista. Si se mantiene sano y afianza su dominio en el montículo puede convertirse en un cerrador de élite en las Grandes Ligas, algo que echan de menos en Nueva York.