4 razones por las que Ozzie Guillén merece otra oportunidad como manager en la MLB
Por Mariana Moreno
Ozzie Guillén es el hombre del momento en Venezuela, pero su éxito ha trascendido el ámbito regional y varias voces se han levantado para sugerir que demostró que merece una nueva oportunidad de dirigir en la MLB.
El venezolano tiene experiencia como manager de Grandes Ligas con los Medias Blancas de Chicago y los Marlins de Miami, pero desde que este último equipo lo despidió en 2012 ha estado marginado del circuito.
En noviembre de 2022 se abrió una rendija para Guillén cuando los Medias Blancas lo entrevistaron para el cargo de timonel, pero no consiguió el objetivo. Ahora su suerte puede cambiar y hay varias razones para argumentar que lo merece.
1. Fue campeón de Serie Mundial
A pesar de su mala experiencia cuando dirigió a los Marlins (y que reconoció al declarar que lo botaron “por malo”) Guillén ha sido un manager exitoso en las Grandes Ligas. En nueve temporadas mostró récord positivo de 678 triunfos por 617 derrotas y en 2005 llevó a los Medias Blancas a su primer título de la Serie Mundial en 88 años.
2. Su éxito en Tiburones
Guillén llegó en medio de la temporada de LVBP, cuando asumió a unos Tiburones de La Guaira en crisis y los llevó no sólo a romper la racha de 37 temporadas sin títulos, sino a coronarse en una Serie del Caribe que parecía destinada a los dominicanos Tigres del Licey. Jugando en Miami, muchos fueron testigos de su buen trabajo.
3. Su liderazgo
Se le pueden criticar muchas cosas, como su personalidad siempre polémica o su poco amor por la sabermetría. Pero si una cualidad tiene Guillén como manager es su manejo del grupo, por el liderazgo que siempre lo ha caracterizado. Esa es una herramienta importante para dirigir en las Grandes Ligas y siempre habrá alguna organización que lo requiera.
4. Quiere reivindicarse
Siempre se ha dicho que a Guillén lo sentenciaron sus declaraciones políticas sobre Fidel Castro, un tema muy sensible en Miami. Pero en su momento pidió disculpas “con el corazón en la mano y de rodillas por haber ofendido a la comunidad”. Recientemente dejó entrever que su mayor desazón es “que me botaron y salí por la puerta de atrás”, por lo que podría estar aguardando una oportunidad para reivindicarse.