4 razones por las que los Yankees no deben adquirir a Juan Soto sólo para tenerlo en 2024
Por Mariana Moreno
Los Yankees de Nueva York se perfilaban como los principales perseguidores del cambio por el astro Juan Soto, pero ahora un analista de MLB, Jon Heyman, ha sorprendido al pronosticar que dejarán que vaya a otro lugar.
Realmente la negociación por el astro dominicano de las Grandes Ligas es una decisión compleja para los del Bronx o cualquier otra organización, por el alto costo que supone y por indecisión de los Padres sobre si lo cambiará en el invierno o durante la campaña.
Los Yankees no deben adquirir a Soto sólo para que juegue en 2024 y hay varias razones que pueden argumentarse para sostener ese razonamiento.
1. El costo en prospectos puede ser muy alto
Se sabe en el circuito que los Padres pedirán una cantidad considerable de prospectos de primer nivel a cambio de Soto y para los Yankees eso puede significar el sacrificio de promesas como los jardineros Jasson Domínguez y Spencer Jones e incluso del lanzador derecho Drew Thorpe, todos en los planes del equipo para el futuro próximo.
2. No garantiza el título de la Serie Mundial
Los Yankees necesitan desesperadamente cortar la racha de 14 temporadas sin disputar la Serie Mundial, pero tener a Soto en el lineup en 2024 no garantizará que sumen el título 28 para la franquicia. Tienen el mejor ejemplo en los Padres, que trajeron al dominicano a mitad de 2022 y no han podido llegar al Clásico de Otoño.
3. Debe ser visto como un pilar a largo plazo
No tiene sentido adquirir a Soto como un jugador de renta, sino que debe ser parte de un plan a largo plazo que lo tenga como protagonista. El campeón bate de 2019 ya demostró en 2023 con sus 35 jonrones y 109 remolcadas que dejó atrás sus malos años con el madero y hay que tomarlo en cuenta para cosas grandes.
4. Es un talento generacional y merece una extensión millonaria
Además de los prospectos que deben entregar en el cambio, adquirir a Soto implica ofrecerle una extensión millonaria y se sabe que tiene que ser superior a los $440 millones que rechazó en Washington. Un jugador con su talento y proyección merece un pacto multianual (y multimillonario) y tanto él como su agente lo tienen muy claro.