4 razones por las que Xander Bogaerts debería salirse de su contrato con los Medias Rojas de Boston

En el mundo del béisbol parecen dar por hecho que Xander Bogaerts se saldrá de su contrato con los Medias Rojas de Boston al final de esta temporada de MLB.

El campocorto de 29 años de edad acaba de asistir a su cuarto Juego de estrellas en 10 campañas de servicio en las Grandes Ligas y tiene average de .310 con 29 dobles.

Bogaerts ya rechazó una oferta de extensión antes del Día Inaugural. Estas son cuatro razones por las que debería cumplir con las intenciones que anunció y ejercer su derecho a salirse del contrato que firmó en 2019.

1. Ganar más dinero

Cuando Francisco Lindor firmó su extensión de $341 millones con los Mets de Nueva York en 2021, puso una referencia para los campocortos de élite en las mayores. Y Bogaerts quedó por debajo. Aunque nunca ha ganado un Guante de Orto, la consistencia de sus números y sus cuatro Bates de Plata lo avalan para ir por un contrato más grande.

2. Su molestia con la gerencia

Por declaraciones de personas cercanas a Bogaerts se sabe que al torpedero no le sentó nada bien la oferta que le hicieron los Medias Rojas antes de la inauguración del campeonato de 2022. El desencuentro con la oficina alcanzó otro nivel cuando se anunció el cambio de Christian Vázquez.

3. Mercado accesible para él

A diferencia del receso anterior, en el próximo mercado de agentes libres no habrá tanta competencia para los campocortos; salvo que Carlos Correa se salga de su contrato con los Mellizos de Minnesota. Trea Turner y Dansby Swanson no le harán peso en las negociaciones y tiene más opción de conseguir el pacto de 30 millones anuales al que aspira y que en Boston no parecen dispuestos a darle.

4. El proyecto sin rumbo de Boston

La decepción por esta temporada puede llevar a Bogaerts a pensar en un cambio de escenario. Los Medias Rojas marchan últimos en la División Este, se han ido alejando de la pelea por el comodín y los movimientos antes de la fecha límite de cambios han sido muy criticados. La falta de rumbo de la cabeza de la organización puede empujarlo a salir.