La deportista Sandra Arenas quien obtuvo la medalla de plata en la prueba de marcha atlética de los Juegos Olímpicos de Tokio, aseguró que este es el logro más grande de su carrera y le dedicó el triunfo a su país.
Esta atleta que hizo historia con la presea de plata, tiene muchas cosas que resaltar y en la siguiente lista te lo contamos.
1. ¿Antes de practicar la marcha atlética a qué se ocupaba Sandra Arenas?
Sandra Lorena Arenas tiene 27 años y nació en Pereira, Colombia. Era acólita. Se estaba preparando para su confirmación, y en ese entonces ayudaba al padre Jhonatan Darío García en la parroquia en Calarcá, Quindío.
2. A Sandra Arenas no le gustaba la marcha atlética en su infancia

En el Quindío, donde residía, en una oportunidad, programaron una carrera, y ella hizo parte del lote de competidores. Después de la prueba, el sacerdote, García, habló con Sandra y le dijo que siguiera en el deporte, pero a ella no le importó; solo tenía 14 años, la propuesta no le interesó. En el 2009 se fue a vivir a Medellín, donde el padre le insistió que fuera a la Liga de Atletismo porque allá apoyaban mucho el deporte, y de algo le podría servir. Pero de nada le valió, pues Sandra Lorena tenía otros planes.
3. ¿Cuándo decidió Sandra Arenas iniciarse en la marcha atlética?
Entró a estudiar en el colegio Santa Teresa. Un día vio a una de las alumnas con el uniforme del la institución deportiva Índer Medellín, se le acercó y le dijo que si la podía llevar a la pista de atletismo. Ahí apreció una nueva posibilidad, y tras el aval de sus padres, José Otoniel y María, Sandra asistió a un entrenamiento. Llegó a la pista y habló con el técnico del fondo y semifondo, Libardo Hoyos. Ahí empezó su historia deportiva.
4. ¿En qué especialidad comenzó su carrera en el atletismo?

En un inicio no conocía la marcha, así que su entrenador le propuso los 5.000 metros. Tres meses después, antes de una práctica, imitó a Jhon Éider, uno de los marchistas del grupo, y este le comentó al entrenador. De inmediato, puso a marchar al resto de los atletas. Aunque a Sandra no le llamó la atención, no hubo vuelta atrás: El coach le dijo que se quedara ahí.
5. En la final de marcha en Tokio la arañaron y hasta le negaron agua
Arenas comentó con el medio RCN Radio que sus rivales le ponían el pie intencionalmente, querían sacarle los tenis, la arañan, le gritan. E incluso varias veces estuve alegando con competidoras porque quería coger agua y no la dejaban. De hecho una de Australia que ya había conocido en un campamento le pasaba agua: "estoy muy agradecida con ella", dijo.