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5 cosas que no sabías de Rafael Devers

Devers es el jugador del futuro de los Medias Rojas
Devers es el jugador del futuro de los Medias Rojas / Billie Weiss/Boston Red Sox/Getty Images
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A sus 23 años de edad Rafael Devers ha sido toda una sensación desde su llegada a MLB con los Medias Rojas de Boston y está llamado a ser uno de los puntales ofensivos del equipo. Estas son cosas que no sabías del dominicano.

1. Su equipo favorito de Grandes Ligas

En Boston estaba dos de sus jugadores favoritos
En Boston estaba dos de sus jugadores favoritos / Maddie Meyer/Getty Images

No sorprende saber que en su infancia fue seguidor de Boston. Grandes jugadores de su país eran estrellas en Fenway Park: “Me llamaba mucho la atención Manny (Ramírez) y cuando estaba aquí Pedro (Martínez), que mi papá me sentaba a ver los juegos”.

2. Quiere ser como Manny Machado

Devers admira la defensa de Manny Machado
Devers admira la defensa de Manny Machado / Denis Poroy/Getty Images

Aunque su ídolo de infancia es Robinson Canó, quiere jugar la tercera base como Manny Machado, pues admira su defensa. “Me gustaría también ser como Beltré porque fue un pelotero que llamaba mucho la atención con su bate así como su defensa, y yo quiero ser un pelotero así”, dijo en una entrevista.

3. ¿Por qué lo llaman “Carita”?

Sus amigos en el barrio decían que tenía "carita de niño"
Sus amigos en el barrio decían que tenía "carita de niño" / Billie Weiss/Boston Red Sox/Getty Images

Dice que es porque su rostro no aparenta su edad y parece un adolescente. Viene de sus amigos del barrio en el que creció en República Dominicana, con los que compartía los juegos callejeros.

4. Bachata y pescado con coco

Sus gustos musicales y culinarios son los de cualquier quisqueyano. Como buen dominicano Devers escucha bachata, pero también le gusta un ritmo urbano llamado dembow. Su comida favorita es el pescado con coco.

5. No sabe cocinar

Devers tiene comer mucho afuera, porque no sabe cocinar
Devers tiene comer mucho afuera, porque no sabe cocinar / Billie Weiss/Boston Red Sox/Getty Images

Dos cosas hicieron sufrir a Devers cuando llegó a Estados Unidos siendo un novato: no sabía hablar ni una palabra de inglés (dice que todavía está aprendiendo) y tampoco cocinar. “Yo no cocino. Ni un huevo sé hacer”, confesó.