5 latinos que tendrán su puesto seguro en el Salón de la Fama cuando se retiren
Por Mariana Moreno
Es tan difícil entrar al Salón de la Fama de las Grandes Ligas, que de todo el talento latinoamericano que ha jugado en las mayores menos de 20 peloteros tienen el privilegio de llamarse inmortales. Pero esa cifra cambiará pronto, gracias a estos cinco peloteros todavía activos.
1. Miguel Cabrera
El slugger venezolano tiene todo a favor para tener su propia placa en Cooperstown. De entrada tiene la única Triple Corona en los últimos 53 años. Además ha ganado cuatro títulos de bateo, dos MVP, ha sido 11 veces All Star y tiene 7 Bates de Plata. Eso, sin contar que está muy cerca de convertirse en nuevo integrante de los selectos clubes de los 3.000 hits (2.815) y 500 jonrones (477).
2. Albert Pujols
Ningún bateador que debutó en el siglo XXI posee mejores registros que el dominicano. Sus 656 cuadrangulares son la sexta mejor marca en la historia. Sus 3.202 hits lo ponen en el puesto 12 de todos los tiempos y es cuarto entre los mayores impulsores de la MLB con 2.075. Novato del Año en 2001, tres veces MVP, dos Guantes de Oro a 10 Juegos de Estrellas.
3. Robinson Canó
El ex jugador de los Yankees de Nueva York ha sido un bateador digno de ver. Tiene más de 2.500 hits (2.575), 300 vuelacercas (324) y 1.000 carreras empujadas (1.272) en sus 15 temporadas en MLB. Ha sido convocado a ocho Juegos de Estrellas y elegancia y eficiencia como segunda base lo han llevado a apoderarse de dos Guantes de Oro.
4. Aroldis Chapman
El cubano es el relevista más dominante de la última década, heredero de Mariano Rivera. Su poderosa recta lo ha convertido en uno de los cerradores más importantes en la historia de la liga, primero con Cincinatti y ahora con los Yankees. Sus 273 juegos salvados se ubican en el puesto 30 de todos los tiempos, y con 32 años de edad puede llegar a 400 rescates, un club de solo 5 integrantes.
5. José Altuve
Aunque parece prematuro, el líder de los Astros de Houston ha demostrado que tiene argumentos como para ser recordado como uno de los bateadores más importantes de la MLB. Tiene tres títulos de bateo y fue Jugador Más Valioso en 2017, esas son razones de peso para que su nombre empiece a aparecer en las discusiones para ganarse un lugar en Cooperstown.