Los Dodgers de Los Angeles llegaron a la temporada de 2020 en la MLB con etiqueta de favoritos y paso a paso han cumplido con las expectativas. Después de barrer a los Cerveceros de Milwaukee en la serie de comodines reafirmaron que no tienen enemigos en la Liga Nacional y que van a todo motor hacia la Serie Mundial
1. Clayton Kershaw en modo Cy Young

Aunque Milwaukee no representaba un gran desafío, para Clayton Kershaw el partido del jueves era una prueba, después de tantos fracasos en postemporada. Y si la joya que lanzó, con 13 ponches y solo 3 hits en 8 innings, es una muestra de lo que hará en el resto de los playoffs, sus rivales del viejo circuito tienen razones para preocuparse.
2. Relevo de calidad

Toda la temporada regular tuvieron un bullpen profundo y versátil, pese a los altibajos de Kenley Jansen. Ya lo dijo Joe Kelly: “Es el mejor bullpen del que he formado parte” y el paso de Julio Urías al cuerpo de relevistas no hizo sino darle más solidez.
3. Experiencia en postemporada

En los últimos cuatro años los Dodgers han sido eliminados por el equipo que ganó la Serie Mundial y lo más doloroso es que podía haberlos vencido a todos. Aunque tiene a muchos jóvenes en el roster, el grupo tiene temple y experiencia para encarar la presión en los playoffs.
4. Superioridad

El siguiente paso de los Dodgers será medirse con el ganador entre los Cardenales y Padres. A ambos los supera en cada departamento. Contra San Diego ganó 4 de 6 partidos esta temporada y le sacó 6 juegos de ventaja en la división Oeste.
5. El factor Mookie Betts

Ya había tenido una buena temporada regular (.292, 16 jonrones, 39 impulsadas), pero ante Milwaukee se lució. Su línea ofensiva de .429/.500/.857 y sus tres dobles pronostican que lo mejor de Betts con los Dodgers está por venir.