5 razones por las que los Mets hicieron lo correcto al despedir a Carlos Beltrán

Después de horas de incertidumbre, los Mets de Nueva York y Carlos Beltrán anunciaron el jueves su desvinculación por el escándalo de robo de señas en el que se vio envuelto el puertorriqueño en sus tiempos como jugador de los Astros de Houston. Esta decisión lo privó de dirigir siquiera un partido en 2020, pero era lo correcto.

1. Su implicación en el escándalo

El nombre de Beltrán fue el único de los jugadores de ese momento que se apuntó directamente en el reporte de MLB. Aunque no se comprobó que tuvira una participación directa, el mismo Beltrán reconoce que falló al no impedir que aquellas acciones se cometieran, de lo que se deduce que estaba en pleno conocimiento de la situación.

2. Presión sobre el equipo

Mark Teixeira fue apenas una de las voces que se levantaron para pedir la destitución del puertorriqueño Beltrån."No creo que los Mets tengan otra opción, deben despedirlo”, dijo la ex figura de los Yankees al señalarlo como culpable, una opinion compartida por un alto número de personas. Los Mets debían actuar para cuidar su imagen.

3. Dudas sobre su labor

De mantenerlo en funciones, siempre pesaría sobre su cabeza no solo la duda de que cometiera un hecho similar, también se pondría en tela de juicio su capacidad de liderazgo. Cabía preguntarse como lo verían los peloteros bajo su mando: ¿como un tramposo que los impulsara a infringir las reglas o como un dirigente correcto?

4. Una distracción

Bien lo dijo el boricua en su despedida de los Mets, no quería convertirse en una distracción para el equipo. Excatamente eso hubiera sido toda la temporada bajo el constante escrutinio de todos, especialmente de los inclementes medios de la Gran Manzana. Teixeira también lo dijo: “Los periódicos de Nueva York se comerán a Carlos Beltrán todos los días hasta que lo despidan”.

5. Necesidad de un castigo

Se sabía que no recibiría sanciones como jugador ni lo afectaría ningún tipo de suspensión y muchos pensaron que saldría sin daños ahora que era dirigente. Pero era necesario sentar un precedente y castigarlo de alguna manera por su participación en este escándalo que tiene revuelta a las Grandes Ligas.