Las oportunidades de grandes contratos en la NBA no es algo que muchos jugadores se puedan dar el lujo de dejar ir, pero de vez en cuando decisiones absurdas tienen duras consecuencias. Este es el caso del alemán Dennis Schroder, quien tuvo en sus manos una oferta de Los Angeles Lakers por $84 millones y la rechazó.
En su momento, la lógica asumida por Schroder era que en base a su talento y la notable temporada que tendría con los Lakers podría exigir un mejor acuerdo. Con el paso del tiempo y tras su pobre participación en los playoffs, todo esto se volvió una pesadilla para el alemán, quien apostó por él mismo y perdió millones de dólares en el camino.
Hace pocos días y tras un mercado en el que no recibió importantes ofertas, el europeo arregló con los Boston Celtics por una temporada y un salario de $5.9 millones, es decir un 28% de lo que habría ganado por campaña de haber aceptado el ofrecimiento de la dirigencia californiana.
Este caso hace recordar lo sucedido con Nerlens Noel en 2017, quien decidió rechazar un contrato por cuatro campañas y $70 millones con los Dallas Mavericks. No mucho tiempo después firmaría con el equipo, pero por una claramente inferior cifra de $4.1 millones por un año.
Algo similar sucedió con Brandon Jennings en 2015, quien recibió una oferta de renovación por $40 millones a cuatro campañas de los Milwaukee Bucks la cual terminó rechazando. Tras una pobre agencia libre terminó acordando por $24 millones en los Detroit Pistons por tres temporadas, perdiendo bastante en su apuesta por un mejor acuerdo.
Por supuesto son muchos más los casos que evidencian la pobre toma de decisiones de algunos jugadores y sus agentes, pero servirá de recordatorio para sus colegas de no dar por sentadas las oportunidades que se les presentan.