¿La absurda definición del cuarto juego puede cambiar el rumbo de la Serie Mundial de 2020?
Por Mariana Moreno
El sábado en la noche los Dodgers de Los Angeles estuvieron a un strike de tomar ventaja de 3-1 en la Serie Mundial de la MLB ante los Rays de Tampa Bay. No pudieron concretar el triunfo.
Una jugada cambió todo. Un batazo de Brett Phillips y un costoso error permitió que los Rays dejaran tendidos en el campo a sus rivales e igualaran la serie a dos triunfos.
Antes de este nuevo fracaso del cerrador Kenley Jansen los Dodgers parecían encaminados a acabar conla sequía de títulos de la franquicia. Tener la serie 3-1 con Clayton Kershaw en la lomita era el escenario perfecto para prever una celebración.
Ahora parece más lejos. Es imposible pronosticar lo que sucederá en el resto de la serie en Arlington, que se extenderá al menos hasta el martes, pero la tropa de Dave Roberts dejó pasar una oportunidad única.
Muchos temen que tras lo sucedido en el juego del sábado la inspiración que traían los Dodgers se desplome y el equipo termine con las manos vacías, como en sus dos últimas apariciones en la Serie Mundial.
No solo porque sea un golpe anímico difícil de superar. También porque el sufrido triunfo en el Juego 4 le dé a los Rays un plus de motivación que les permita arrollar a sus rivales.
Es pronto para saber qué consecuencias tendrá este alocado final, pero en el juego de este domingo se tendrá una mejor idea. La presión ahora está del lado de los Dodgers y queda ver como la manejarán, aunque no todo está perdido: hablamos de un club que remontó una desventaja de 1-3 en la Serie de Campeonato.