Fansided ES
Fansided

La adquisición de Mookie Betts ha sido el mayor acierto de los Dodgers en los últimos años

Betts ha sido determinante para los Dodgers ante Atlanta
Betts ha sido determinante para los Dodgers ante Atlanta / Ronald Martinez/Getty Images
facebooktwitterreddit

La gerencia de los Dodgers de Los Angeles tenía muy claras sus prioridades antes del comienzo de esta temporada de MLB.

Querían a un jugador que hiciera la diferencia y los llevara a terminar la sequía de 32 años sin celebrar un título de la Serie Mundial. Y escogieron a Mookie Betts para cumplir esa misión.

Con cuatro participaciones en el All-Star y cuatro veces ganador del Guante de Oro, Betts llegó en el receso en un cambio bomba desde los Medias Rojas de Boston.

“Me encanta todo sobre él”, dijo el manager Dave Roberts. “Definitivamente, es todo lo que esperábamos de él. Llegó listo para jugar”.

En la temporada regular Betts bateó para .292 con 16 jonrones y 39 carreras impulsadas, pero ha sido en los playoffs donde ha confirmado su jerarquía.

No solo ha rendido con su bate (tiene promedio de .293, con 5 remolcadas. No tiene jonrones pero lleva 5 dobles), sino que ha hecho diferencia con su defensa.

Clayton Kershaw pronosticó que la clave de los Dodgers en esta postemporada era Betts: “Hemos tenido a muchachos que han aparecido en los momentos importantes. Pero tampoco hemos podido ganarlo todo. Espero que este año sea diferente, y Mookie marcará la diferencia”.

La apuesta de Los Angeles salió bien. Como parte del acuerdo con Boston los Dodgers aceptaron pagar $48 millones del contrato del jardinero durante tres años. Luego pactaron una extensión de contrato por 12 años y $365 millones en julio.

“Simplemente impacta el juego de muchas maneras”, expresó Roberts.

La inversión ha valido la pena, pues hay consenso en que Betts ha elevado el nivel del grupo. Vino a cambiar la cara de un club que ha sufrido derrotas dolorosas y hasta ahora es lo que ha hecho.

Para muestra, su impacto en la forma en que los Dodgers han levantado una desventaja de 1-3 en la Serie de Campeonato ante los Bravos de Atlanta.